La pelirroja bajó por las escaleras de caracol que llevaban al piso inferior, mientras caminaba sentía como la humedad del lugar se introducía en su cuerpo, haciendo que un pequeño escalofrío recorriera su cuerpo. En las paredes se podían ver varios carteles de Se Busca de diferentes piratas, gran parte de ellos estaban rotos y tachados, todos parecían ser viejos.
Al llegar al piso de abajo la adolescente observó el bar como tal, que tenía la misma imagen que cuando lo vio en el anime: Las sillas se encontraban sobre las mesas, como si fuera a limpiarse el piso y no quisieran que estorbaran. El sitio estaba bastante oscuro, cosa que no extrañó a la pelirroja, por que estaba bajo el suelo.
En una de las mesas se encontraba alguien a quien Andaira no le costó reconocer, al fin y al cabo era la persona que estaba buscando. La adolescente pasó al lugar llamando la atención del pequeño hombre, quien estaba sentado en una de las mesas con una botella de Sake a su lado y, a su lado, una calavera se encontraba posada sobre la mesa.
-Sal de aquí, este lugar no es para niños y ya hemos cerrado. -La pelirroja hizo una pequeña mueca al escuchar el tono desinteresado del hombre y caminó hacia donde él se encontraba.
-No era mi intención molestarle, solo quería hacerle una pregunta. -El pequeño hombre alzó una ceja de forma interrogativa mientras se servía algo de Sake en su vaso.
-¿Una pregunta? -Andaira asintió con la cabeza y el hombre acercó el vaso a su boca para dar un par de sorbos observando a la pelirroja, quien sonrió de forma leve al ver que no se negaba.
-¿Ha pasado un chico con chaleco rojo y un sombrero de paja? -La adolescente observó como el ceño del hombre se fruncía de forma leve, no parecía saber de que estaba hablando y una pequeña sensación de alivio inundó su pecho.
-¿Chaleco rojo y sombrero de paja? -La pelirroja asintió y el hombre negó con la cabeza, lo que sacó un suspiro e alivio por parte de la adolescente, cosa que llamó su atención. -¿Por qué? ¿Has quedado con él?
-¿Eh? -Esa pregunta tomó por sorpresa a la pelirroja, quien se quedó procesando sus palabras un par de segundos antes de negar con la cabeza. -No, solo quería asegurarme de que no hubiera pasado por aquí. Solo quería saber eso, muchas gracias señor.
-No hay de que supongo... Los jóvenes de hoy en día son muy extraños. -Andaira soltó una pequeña risa al escuchar como el hombre refunfuñaba por lo bajo, cosa que hizo que el hombre chasqueara la lengua.
-¿Ya estás gruñendo de nuevo viejo? -La pelirroja dio un pequeño brinco por el susto que le dio esa voz tan grave, cuando se giró observó como un hombre alto, de pelo blanco y que fumaba dos puros entraba al local, lo que hizo que los ojos de la pelirroja se abrieran de forma leve por la sorpresa.
-Oh, eres tú. -El viejo del bar soltó un pequeño suspiro dando otro trago a su bebida mientras Smoker clavaba sus ojos en la pelirroja, quien sonrió de forma leve como saludo, aunque no pudo evitar arrugar la nariz con desagrado al oler el desagradable olor de los puros.
-Veo que tienes clientes. -Smoker pasó al lado de la pelirroja y se sentó en la misma mesa en la que se encontraba el hombre, el humo de sus cigarros se movieron hacia la barra para coger un vaso. Andaira observó todo algo intimidada por la presencia del marine. -Espero que no le hayas servido Sake a la mocosa.
-Por supuesto que no, solo ha venido preguntando por alguien. -Al ver como Smoker giraba la cabeza para mirarle la pelirroja sintió como su cuerpo se tensaba de forma leve, si descubría que estaba buscando a Luffy le podría buscar alguna relación con él y eso no le convenía.
-¿A quien? Puedo ayudarte si lo deseas. -Smoker hizo esta pregunta mientras ponía Sake en el vaso que había cogido con el humo de forma tranquila, la pelirroja sonrió de forma leve intentando no mostrar el nerviosismo y agitó la mano para quitarle importancia.
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Mi aventura (One Piece)
FanfictionUn día una chica se despierta en el barco del hombre más fuerte del mundo de One Piece, el Yonkō Shirohige. Andaira no recuerda cómo llegó a ahí, pero si recuerda una cosa. Ella no pertenece a ese mundo.