Capitulo 81

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-No, soy yo enana. -La pelirroja abrió su ojo derecho lo justo para poder ver a quien se encontraba a su lado, al ver a Ace inclinado sobre ella sonrió de forma leve y volvió a cerrar los ojos mientras suspiraba. Por su parte el pecoso estiró una mano para apartarle unos mechones de la cara mientras hacía una pequeña mueca. -¿Soñabas con tu hermano?

-No... -Se calló para soltar un pequeño bostezo antes de acomodarse en la cama de lado, adoptando una posición fetal aún teniendo los ojos cerrados, sentía el cuerpo adormecido y mucho sueño. -No he soñado nada, ¿Por qué me despiertas tan temprano?

-No es temprano. -El pecoso se acomodó en la cama mirándole con una pequeña sonrisa. -De hecho te he dejado dormir de más, ya todos hemos desayunado y nos estamos preparando para atacar la base. 

Al oír esto la pelirroja abrió los ojos con sorpresa, sintiendo como todo el sueño que tenía abandonaba su cuerpo a la vez que ella se sentaba en la cama. 

-¿Por qué me has dejado dormir tanto? Ahora tengo que prepararme a las prisas. 

-Antes intenté levantarte, lo único que conseguí fue que me insultaras mientras te tapabas con la manta por completo. -Ace sonrió de forma burlona al ver como las mejillas de la pelirroja se ponían un poco rojas. -Así que decidí dejarte descansar y te traje el desayuno. 

Después de que dijera esto el pecoso señaló con la barbilla hacia el frente, donde se hallaba una mesa de noche, en la superficie había una bandeja con un zumo, una macedonia con varias frutas y un plato con huevo frito, unas lonchas de Bacon y por último cinco o seis tortitas como las de las películas americanas. Con su cubito de mantequilla incluido en la parte superior. 

-Dios... Yo no me puedo comer todo eso. -Ace amplió la sonrisa al escucharle, pues fue algo que pensó que ella diría. 

-Se lo dije a Thatch, pero me dijo que era lo mínimo que debías desayunar. Sobre todo hoy que iba a ser un día complicado, me prohibió ayudarte, pero si lo ves tan imposible... Me presento voluntario para comerme lo que no quieras. 

Andaira soltó una pequeña risa al escucharle antes de coger un trozo de tortitas y llevándoselo a la boca bajo la atenta mirada de Ace, quien sentía que volvía a tener hambre a pesar de haber desayunado hacía poco. 

-Si quieres te comes lo que deje, aunque será mucho, Thatch se ha pasado... Y parece que se ha inspirado en una película americana llena de clichés. Solo le faltan las judías. -Andaira soltó una pequeña risa mientras estiraba la mano libre para coger un trozo de Bacon, Ace por su parte le miraba con una pequeña sonrisa, dándose cuenta de que ya entendía un poco más a que se refería ella cuando decía cosas sobre películas. 

-Tal vez el también venga de tu mundo, eso podría explicar el peinado tan raro que tiene. 

-Es posible, que venga de los años cincuenta. -La pelirroja soltó una pequeña risa, mientras el pelinegro por su parte le miraba confundido mientras su ego volvía a bajar, tal vez no conocía del tanto como creía la jerga sobre las pelis. -Fue hace muchos años, más o menos cuando nació mi abuela. Se llevaban los tupés horteras como el que él tiene. 

-Tendría sentido, es un viejo y siempre va con ese peinado. -Ace sonrió de forma burlona, mientras la pelirroja se comía el desayuno riéndose. 

-Bueno, al menos él no tiene... -Andaira se quedó en silencio, revisando la cara del pelinegro una y otra vez mientras él alzaba la ceja izquierda con una sonrisa burlona. 

-El no tiene... ¿Qué? 

En silencio la adolescente maldijo que él le pareciera tan perfecto, no le encontraba ninguna cosa de la que reírse de él. En silencio se llenó la boca con una pieza de fruta y le ofreció una tira de Bacon a Ace, quien la cogió soltando una pequeña risa. 

Mi aventura (One Piece)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora