Mi aventura (One Piece)

Capitulo 95

-¡Que no la pille! -El grito de Haruta resonó por toda la cueva-playa. Andaira levantó un poco la cabeza para observar como el comandante tiraba una pelota hinchable hacia Thatch mientras Ace, quien estaba en medio, saltaba intentando pillarla en vano.

-Son peores que niños. -Izo sonrió al lado de Andaira mientras asentía, este tenía una típica pipa de fumar japonesa en los labios de la que salía humo. 

A Andaira le sorprendió cuando al llegar vio a Izo con un bañador masculino.

 A pesar de saber que se trataba de un hombre sus facciones femeninas y delicadas a veces podían llegar a distraer... Y creaban mucha discordancia con su enorme cuerpo, el cual tenía cada músculo bastante bien marcado. Resaltaba más que el propio Ace... Aunque como él siempre iba sin camiseta acababa haciendo que sus músculos parecieran menos impresionantes, pues siempre estaban a la vista.

-Y esto no es nada para la que suelen montar. -La pelirroja alzó levemente las cejas volviendo a apoyar la cabeza en la almohada improvisada que se había hecho con una toalla con la intención de poder relajarse. 

Ya hacía más de media hora que habían llegado al lugar y, mientras Ace iba a comer por tercera vez en la tarde, ella se había quedado donde le dejó Marco reposando y disfrutando del tranquilo sonido de las olas, aunque con los gritos de los otros comandantes era un poco difícil relajarse. 

A su lado tenía a Izo, Marco y hasta hace unos segundos también a Haruta.

Los demás comandantes estaban desperdigados por la zona. Habían varios jugando a las cartas, otros pasándose la pelota en la orilla y un par estaban en el agua, los usuarios de las frutas del diablo se ayudaban de colchonetas, flotadores o manguitos. 

Cerró los ojos y soltó un largo suspiro mientras notaba como su cuerpo se iba relajando poco a poco. 

De repente, la luz del sol se alineó con el agujero que había en el techo y por el que Ace le había lanzado, el cálido rayo solar consiguió dar directamente en su cuerpo. 

Y fue muy agradable. 

Pese a lo poco que duró. 

PAM

Para haber sido con una pelota hinchable, el impacto que recibió en la cara fue medianamente fuerte. 

Un pequeño tic nervioso se apoderó de su ojo izquierdo. Cuando se irguió observó directamente a Haruta y Tatch, que eran los que estaban frente a ella. 

Los dos negaron rápidamente con la cabeza y señalaron a su izquierda. 

-¡Fue él!

Cuando la pelirroja giró la cabeza en esa dirección se encontró a Ace, quien estaba poniéndose de forma apresurada unos manguitos en ambos brazos. 

-Ace. -Él no reaccionó a su llamado, solo se apresuró aún más en ponerse el último manguito. -¡Ace!

-Creo que va a seguir haciéndose el loco. -Andaira chasqueó la lengua al escuchar a Marco, quien tenía la pelota entre las manos. 

Cuando tuvo los manguitos el pecoso se puso un flotador en la cintura para más seguridad. Justo cuando lo tuvo puesto Andaira le arrebató la pelota de las manos a Marco. 

Lanzó la pelota hacia arriba para después darle un golpe seco con la muñeca como se hacía para sacar en Volleyball, impactó contra la coronilla del pelinegro justamente cuando este empezaba a correr en dirección al agua. 

-¡No huyas y ven aquí! 

Todos los que presenciaron la escena se rieron observando como Ace se rascaba la nuca mientras se introducía al agua corriendo. Cuando el agua pasó de las rodillas perdió algo de velocidad gracias a la debilidad que el agua le daba. Una vez en alta mar dejó que los flotadores le sujetaran mientras él se giraba para observar a Andaira con una gran sonrisa y lanzarle un beso burlón.