Un escalofrío le recorrió por todo el cuerpo al observar la siniestra sonrisa de Teach, quien estaba sentado con los pies cruzados. Frente a él había una bandeja con diferentes embutidos y panes, también había dos vasos y varias jarras con zumos y agua.
A unos pasos detrás de él se encontraba un caballo gigantesco, de pelaje color gris muy claro y una crin lacia que le cubre los ojos, quien tenía la lengua afuera.
Sobre él había un hombre gigantesco que estaba prácticamente desplomado sobre el pobre caballo. El hombre tenía un sombrero que le cubría parte de la cara de el que emergía un pelo largo y rubio, pero pajizo. Andaira logró ver que tenía unas especies de marcas o tatuajes morados que subían de sus mejillas a sus ojos.
Junto a él estaba Laffitte. A quien Andaira reconoció facilmente debido a su figura larga, cubierta por una camisa blanca y unos pantalones con tirantes, su rostro pálido cubierto en parte por el sombrero de copa que solía usar y por su distintivo bastón.
No parecía haber nadie más en el lugar.
-Me alegra ver que hayas venido, princesita. -Andaira volvió a dirigir la mirada a Teach, tensándose debido al asqueroso mote que él le había puesto y el tono meloso que usó al decirlo. Al ver su descontento él amplió la sonrisa y movió las manos para invitarla a acercarte. -Pero no te quedes ahí, ven, he preparado un desayuno solo para ti.
-Que considerado. -Ella le dedicó una sonrisa completamente falsa, esperando que él lo notara mientras volvía a revisar a su alrededor. -Pero prefiero ir al grano, ¿Dónde están Luffy y su tripulación?
-Me duele la frialdad de tu rechazo. -Ella le dirigió una mirada asesina, la cual hizo que él volviera a sonreír satisfecho. Estaba intentando enfadarla. -Pero si insistes...
Hizo un gesto con la mano y Laffitte caminó hacia el pozo, sujetó la cuerda y empezó a tirar de ella.
Se escuchó el sonido característico del agua cuando algo sale de ella, a Andaira se le tensaron todos los músculos del cuerpo mientras observaba como Laffitte seguía tirando de la cuerda a un ritmo que para ella era torturosamente lento.
Tras varios segundos, que para ella pudieron ser minutos, consiguió ver un pelo negro rebelde. Tras un par de segundos más pudo ver la cara de Luffy, completamente pálida, y de sus labios morados salía un chorro de agua.
-¡Luffy! -Andaira corrió hacia él esperando ver alguna reacción, pero lo único que recibió fue un pequeño levantamiento de cejas. Cuando llegó a su lado Luffy consiguió abrir los ojos, aún débil por el contacto con el agua. -Dios santo, ¿Qué te han hecho?
-Intentamos mantenerlo cautivo por las buenas, pero ponía mucha resistencia. -Comentó Laffitte con un tono aburrido mientras amarraba la cuerda a un lateral del pozo para permitir que Luffy se mantuviera elevado. Andaira estiró las manos para sujetar el pantalón del pelinegro por la cintura y así conseguir tirar de él y sacarlo del pozo, aunque le costó debido a que se le resbalaba por el agua. -Así que decidimos que aquí dentro daría menos problemas.
-Sois despreciables. -Le masculló ella por lo bajo, completamente cabreada. Aunque a juzgar por la risa de Teach este consiguió oírle.
-Bueno, déjalo que se seque ahí colgado y ven a desayunar mientras negociamos. -Ella negó con la cabeza al oír a Teach, desenvainó la daga de Ace del cinturón dispuesta a cortar la cuerda, pero la fría mano de Laffitte le sujetó el brazo con fuerza.
-El capitán ha dicho que le dejes ahí. -Le dijo en un tono cantarín mientras sonreía de una forma un poco tétrica, el pelo de su nuca se erizó al darse cuenta de que no parpadeaba.
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Mi aventura (One Piece)
FanfictionUn día una chica se despierta en el barco del hombre más fuerte del mundo de One Piece, el Yonkō Shirohige. Andaira no recuerda cómo llegó a ahí, pero si recuerda una cosa. Ella no pertenece a ese mundo.