Mi aventura (One Piece)

Capitulo 75

-Por fin se ha ido. -Andaira y Kris observaban como Shoji entraba a su casa al final de la calle, para sorpresa del peli azul el niño vivía a unos cuantos minutos de su casa. -Que mal rato nos hizo pasar. 

-Bueno, no seas resentido. -Después de decir esto la pelirroja sujetó mejor la bolsa que llevaba y se giró para empezar a caminar por una calle, pero la mano de Kris sujetando su hombro impidió que siguiera caminando. 

-No es por ahí, la calle principal es en el sentido contrario. -Dijo a la vez que giraba sin problema el cuerpo de la adolescente con una gran sonrisa en los labios. -Menos mal que te estoy acompañando. 

-Pues si, por que sería capaz de llegar a la otra punta de la isla sin darme cuenta, todas las calles me parecen iguales. 

-¿Qué dices? Si hay muchas cosas diferentes en cada una. Mira, frente a esa casa el piso es diferente al resto de la calle. En la calle de Shoji habían dos casas que siempre están unidas por una línea para tender la ropa. En esa calle hay una zapatería. -Dijo mientras señalaba a la calle que tenían a la izquierda. -Y en mi calle había una casa completamente abandonada y sin ventanas. 

-Si que eres observador. -La pelirroja giró su cabeza para mirar al peli azul con una pequeña sonrisa, el chico asintió con la cabeza mientras ampliaba la sonrisa. 

-Si, también me he fijado en varias cosas tuyas, como lo rápido que es hacerte sonrojar, la mala resistencia que tienes para correr... Y no estoy seguro por que no he podido ser testigo, pero seguro que tu lanzamiento de naranjas es sublime. 

-¡Deja de reírte por eso! -Kris no tardó en soltar una carcajada al recibir un codazo de la adolescente, quien tenía las mejillas muy levemente sonrojadas. 

-Es que fue genial ver como intentabas parar a esos pringados con una naranja en la mano, por un momento me quedé flipado observándote desde el tejado. 

-Déjame en paz. -Andaira rodó los ojos sonriendo a la vez que recolocaba la bolsa en su mano para evitar que le dolieran los dedos. 

-Lo haría, pero me gusta molestarte. -El chico se encogió de hombros de forma leve sin perder la sonrisa. -Además, te perderías y no podrías regresar con tus amigos. 

-Ahí tienes razón... -Después de decir esto la pelirroja se quedó en silencio durante un par de segundos mientras miraba al frente, acto seguido frunció el ceño pensativa. 

-¿Qué pasa?

-Me acabo de acordar de que tenía que ir a un sitio a por unas cosas, estaba yendo cuando me encontré con esos tíos golpeando a Shoji. 

-¿A donde?

-A una tienda. -La pelirroja se rascó la nuca algo pensativa. -Pero tenía el nombre muy raro... La lleva el hermano del hombre que dirige la librería que hay en la calle principal, Oka... No, ¿Ozai?

-¿Ozeki? 

-¡Si! Creo que eso era. -La pelirroja giró la cabeza para observarle con una gran sonrisa, aunque la expresión del chico no mostraba alegría ninguna, pues estaba con el ceño fruncido. -¿Qué pasa?

-Estamos casi seguros de que es una de las tiendas que se usan para atraer y secuestrar a las personas, varios de los que desaparecieron fueron a ese lugar por última vez. ¿Te fijaste si el que te dijo de ir a esa tienda tenía algún tatuaje de una flor?

-Vaya, menos mal que no llegué a ir... Si, tenía un tatuaje de una flor que suele salir en los anime, me llamó mucho la atención. ¿Por qué? ¿Es algo representativo de esa organización?

-Si, el nombre de esa flor es Lycoris, como la organización, suelen tenerlo escondido. Pero algunos lo tienen más visible. -Después de decir esto el peli azul se giró para observarla con el ceño fruncido. -Por cierto, ¿Qué es eso de anime?