Andaira se quedó completamente estática al oír esas palabras.
Era la primera vez que se lo decía, además en un momento como ese donde no se lo esperaba para nada.
Él siguió acariciándole la mejilla con una pequeña sonrisa enamoradiza. Deslizó sus dedos para pasarlos por encima de los labios de ella como una suave caricia antes de volver a unir sus labios en un beso mucho más dulce de lo que habían sido los demás.
Obviamente ella correspondió al beso mientras sentía como su corazón se aceleraba debido a la alegría que sentía en ese momento.
No esperaba oír esas palabras de sus labios.
Al menos no por ahora, y mucho menos pensaba que fuera él el primero en decirlas.
Y eso lo hizo mil veces más especial de lo que había podido soñar anteriormente.
Y, como era costumbre a estas alturas, su momento se vio interrumpido por unos golpes secos sobre la puerta del dormitorio.
Ace se separó a penas cinco centímetros antes de que ella volviera a atraer sus labios de nuevo, no quería que ese momento se acabara, al menos quería disfrutarlo un par de segundos más.
Volvieron a sonar los golpes en la puerta.
Intensificaron un poco más el beso, cada uno ladeando la cabeza en un intento por profundizarlo más.
Los golpes volvieron a sonar y esta vez si se separaron, no sin antes Ace morderle con suavidad el labio inferior y darle un pequeño beso.
Entonces se separaron, Ace se levantó y ella se sentó en la cama con una pequeña sonrisa mientras se hacía el pelo hacia atrás.
Se acomodó la camisa y cogió su bolso para cerrarlo, no sabía si había llegado a guardar todo lo que tenía pensado, pero en este momento no le importaba.
Ace también cogió su bolso, después le ofreció la mano y cuando ella se la cogió le ayudó a levantarse de un tirón. Aprovechó que ella se quedó cerca de él para inclinarse y darle un pequeño beso fugaz.
-Vamos antes de que vuelvan a tocar la puerta y yo la queme junto a quien hay atrás. -Ella soltó una pequeña risa y ambos salieron de la habitación uniéndose a Haruta, quien les sonrió con picardía.
-Perdón por si he interrumpido algo, solo sigo órdenes.
-Estoy seguro de que no te ordenaron ser tan insistente. -Andaira dio un pequeño apretón a la mano del pecoso como indicación para que no dijera nada más mientras los tres empezaban a caminar.
-No pasa nada. Supongo que ya todos están listos.
-En realidad aún falta terminar de recoger lo de Padre y creo que también faltan algunos hombres. -Haruta sonrió de forma despreocupada mientras miraba al frente, ignorando la mirada asesina de Ace. Andaira sintió como su mano se ponía ligeramente más caliente.
-¿Y entonces por qué diablos has insistido tanto?
-Primero toqué esperando que abrierais rápido, al ver que no lo hacíais pensé que podríais estar haciendo algo y me dio muchísima envidia. -Andaira apretó los labios algo avergonzada mientras sentía como la mano de Ace se iba calentando y tensando cada vez más. -No es justo que todos estén haciendo tareas y recogiendo mientras vosotros estáis modo luna de miel. He tenido que ayudar a tíos con cajas y bolsas apestosas. Tú también eres un comandante, deja de pervertir a nuestra dulce Andi y trabaja por una vez en tu vida.
-Tú... Maldito renacuajo... -Ace soltó la mano de Andaira para poder lanzar una llamarada hacia donde estaba Haruta, pero él se consiguió agachar sin siquiera haber visto el ataque y la llama impactó contra la pared.
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Mi aventura (One Piece)
FanfictionUn día una chica se despierta en el barco del hombre más fuerte del mundo de One Piece, el Yonkō Shirohige. Andaira no recuerda cómo llegó a ahí, pero si recuerda una cosa. Ella no pertenece a ese mundo.