Capitulo 10

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Ace y Andaira se alejaron de la zona comercial y, por ende, de donde se encontraban la mayoría de las personas, se adentraron a un pequeño bosque, no había ningún camino marcado, solo varios arbustos, árboles y rocas. A lo lejos podían escuchar el sonido de la cuidad y también algunos sonidos de animales.

A medida que caminaban, Andaira miraba a su alrededor maravillada. En donde se encontraban podía ser solamente un bosque normal. Pero ella sabía que ese bosque  pertenecía a una isla del mundo de One Piece, esto hacía que para ella fuera el mejor bosque que había visto en toda su vida. 

Ace por su parte miraba a su alrededor estando en alerta, deseando encontrar algo que hiciera que su corazón se acelerase por la emoción de la aventura. De vez en cuando observaba a la pelirroja y sonreía levemente al observar como la chica miraba todo de una forma inocente y maravillada.

-Oye Andaira. -La pelirroja se sobresaltó al escuchar la voz del chico, pues hizo que saliera de sus pensamientos. Al escuchar como la chica sentía siguió hablando. -¿Me podrías decir algo más acerca de tu mundo o de lo que solías hacer?

-Oh, claro, aunque no hay mucho que contar. -Dijo sonriendo tranquilamente y volvió a mirar a su alrededor. -Mi mundo es muy tranquilo. A diferencia de este, la mayoría de la tierra está unida en continentes y hay pocas islas. No tenemos un gobierno mundial como tal, pero si hay una asociación para tener acuerdos. No hay poderes ni monstruos marinos, tampoco hay tantas razas como aquí. La piratería se extinguió hace siglos y la mayor parte del mundo terrestre se ha descubierto. Aunque estamos empezando a explorar el espacio.

-¿El espacio? -Ace miró a la pelirroja sobresaltado, cuando vio que la chica asintió levantó la mirada hacia el cielo antes de que su sonrisa se ampliara. -Me encantaría poder ver aquello, tiene que ser muy diferente.

-Lo es, hace muchos años consiguieron llegar a la Luna, ahora están observando otros planetas. Han llegado a observar planetas en otros sistemas solares, aunque no han conseguido encontrar otro como el nuestro, otro en donde vivir. 

-Otros planetas por explorar, suena realmente bien. -Dijo el pecoso sonriendo mientras se acercaba a un árbol, se agacha y toca el piso, Andaira se acerca a él curiosa y mira el piso frunciendo el ceño. 

-¿Eso no es una huella algo grande? -El pelinegro asiente con la cabeza sonriendo ampliamente, gira la cabeza hacia la derecha y señala la montaña. 

-Si, y parece que se ha ido hacia ahí, ¿Vamos? -La pelirroja se muerde el labio pensando, pero cinco segundos después asiente con la cabeza sonriendo y empieza a caminar.

-¿Que crees que puede ser? -Mira al pelinegro, quien se encoge de hombros sonriendo haciendo que la chica sonría aún más. -Estoy algo nerviosa. Lo más parecido a una aventura fue cuando estaba caminando con mis dos mejores amigos y decidimos meternos en un barranco sin saber si llevaba a algún sitio bonito, simplemente nos metimos a la aventura. Al final no resultó ser la gran cosa.

-Pero fue una aventura, no todas hacen que descubras sitios increíbles. Lo importante es vivir ... -Antes de que siguiera con la frase Andaira se le adelantó.

-Sin arrepentimientos. -Ace miró a la chica abriendo levemente la boca, pero después soltó una carcajada, haciendo que la pelirroja se sonrojara al darse cuenta de lo que dijo, pues pensó que si ella fuera el pecoso le habría sonado a acoso. -Perdón, no pude evitarlo.

-No pasa nada, ¿Cuándo lo dije para que te lo aprendieras tan bien? -Miró a la chica sonriendo de forma tranquila, se le hacía raro pensar que la chica pudo ver cierta parte de su vida, pero a la vez le agradaba saber que, aunque la chica supiera cosas de él, se sintiera cómoda con su compañía, pues realmente disfrutaba de la compañía de la pelirroja.

-Cuando eras pequeño, después de prometerle a Luffy que no morirías. -Al venirle ese recuerdo al pecoso su sonrisa se borró y bajó la mirada, cosa que hizo que Andaira se mordiera el labio de forma leve. Sabía que Ace sufrió mucho con la supuesta muerte de Sabo.

-Lo siento, no quería recordarte malos momentos. -La voz de la chica fue en un tono bajo, de no ser por que el chico estaba a su lado no le habría escuchado.

-No pasa nada, es parte de la vida.  -Le revolvió el pelo sonriendo. -¿Puedo saber que fue lo que viste de mi vida?

-Claro, si en algún momento quieres que pare dímelo. -Al ver como el pecoso asintió, la pelirroja se mordió el labio pensativa, necesitaba reordenar los pensamientos. -Vi como naciste después de que tu madre te llevase en su vientre por veinte meses. -Vio una mueca en la cara del chico, pero al ver que no le pidió que parase siguió hablando con una pequeña sonrisa. -Garp estaba ahí, como le prometió a tu padre. 

-¿Sabías quien era? -Miró a la chica sorprendido y esta asintió. -No pensé que se hubiera mostrado eso también...¿Y que opinas sobre eso? 

-Opino que no tiene importancia quien es tu padre, lo importante es lo que hagas con tu vida, no importa quien fuera tu padre o lo que hiciera, tú no tienes culpa de nada. Sé que Garp te dijo que Roger se lamentaba por no haber podido cuidarte, que se preocupaba por ti y por eso le pidió que te cuidase. Roger estaba preocupado por ti y por tu madre. -Ace apretaba la mandíbula mientras miraba al piso, Andaira suspiró, puso una mano en la barbilla del chico e hizo que le mirase. -Independientemente de eso, no creo que fuera justo que vivieras toda tu vida con el miedo y las amenazas. También creo que mereces vivir como todas las personas de este y los demás mundos, y nadie puede decirte lo contrario.

Ace pasó la mirada a la chica y sonrió, Andaira le devolvió la sonrisa y después se acercó a abrazarle. Cosa que hizo que el chico se sorprendiera y se pusiera levemente nervioso, pues no estaba acostumbrado por esos gestos. Diez segundos después, justo cuando la chica se iba a separar, el pecoso le abrazó con algo de fuerza escondiendo levemente su cara en su cuello.

Se quedaron así varios segundos, intentando no romper ese momento de tranquilidad donde Ace sentía una inmensa felicidad al haber encontrado a otra persona que deseaba que él viviera. Andaira por su parte, disfrutaba del sentimiento de tener al pecoso abrazándole, se sentía reconfortada y en paz estando entre los brazos de pecoso.

No pasaron muchos segundos hasta que el cuerpo de los jóvenes se tensó por completo, giraron la cabeza levemente y ambos abrieron mucho los ojos, Andaira abrió la boca, sin saber que decir, pero Ace pensó que iba a gritar. Así que por si acaso, le puso una mano sobre la boca. Los dos miraron con inmenso asombro a la enorme criatura que se encontraba a su lado, erguida y mirándoles con ojos amenazantes.


Mi aventura (One Piece)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora