Mi aventura (One Piece)

Capitulo 106

Andaira notó como los dedos de Teach se aflojaban cuando saltó y después aterrizó, ella aprovechó para tomar una gran bocanada de aire y mientras él se giraba para ver a su atacante aprovechó para sacar la daga de su funda y clavársela con todas sus fuerzas en el antebrazo con el que le estaba sujetando. 

El hombre soltó un rugido de dolor mientras le liberaba, ella no tardó ni un segundo en moverse para liberarse de su ataque. 

Notó un tirón doloroso en el pelo que hizo que su cuello diera un latigazo hacia atrás, soltó un grito cuando notó una punzada dolorosa de dolor en la nuca y después se tropezó hacia adelante cayéndo al piso. 

Notó como las manos se deslizaban por el piso, que le habría varias heridas, y diferentes piedritas se clavaban en sus palmas. 

Escuchó otro golpe a su espalda a la vez que unas manos suaves la tomaban por los hombros para ayudarla a sentarse. 

-¿Te encuentras bien? -El rostro de Koala apareció en su rango de visión, le revisó la cara y el cuello de forma rápida antes de regresar sus ojos de un azul tan profundo como el fondo del mar, se clavaron de nuevo en los de ella. Cuando Andaira asintió sus ojos cayeron más relajados. -Eso es bueno, lo has hecho genial. 

-Gracias. -La adolescente le sonrió de forma leve mientras se giraba para observar como ahora Sabo estaba peleando contra Teach, el rubio acertaba varios golpes, aunque gran parte eran bloqueados por el pirata que iba retrocediendo con dificultad. 

Deslizó sus ojos intentando ver quien era el que le había dado la posibilidad de liberarse, temiendo que Ace hubiera decidido no respetar su plan debido a las llamas que se alimentaban del árbol. 

Pero lo que encontró hizo que levantara las cejas mientras soltaba todo el aire de un soplo, completamente sorprendida. 

Un tirachinas, que estaba siendo recargado en ese momento, iba siguiendo los movimientos de Teach gracias a la ágil mirada de Usopp, quien se encontraba de pie en la entrada de un callejón junto a una Nico Robin que estaba analizando el lugar con ojo crítico. 

A Andaira se le cortó la respiración debido a la sorpresa que le dio ver a los muguiwaras ahí, pero también debido a la impresión que le dio ver por primera vez en persona a esta mujer. 

Era aún más impresionante que en el anime, sus ojos azules destacaban por encima de su piel morena y su pelo negro. A pesar de tener algunas magulladuras en el rostro o en las piernas descubieras parecía casi como si se tratara de una... 

-¡Andaira! -El grito masculino, aunque algo agujo, hizo que saliera de sus pensamientos y se percatara de la presencia de Sanji, quien corría hacia ella con una expresión preocupada desde donde Nami se encontraba arrodillada junto a Luffy, intentando despertarlo. -¿Te encuentras bien?

Al llegar junto a ellas el rubio se arrodilló a su lado mientras revisaba su cuerpo, pero en vez de ser una mirada lasciva se podía percatar que se trataba de una que buscaba heridas y que venía desde la preocupación y no de el deseo. 

-Estoy bien, Sanji. -El cocinero le sujetó de la barbilla para hacer que levantara el rostro y pareció ver algo que no le gustó, pues su mirada se oscureció.

Dirigió la mirada hacia donde Sabo se encontraba peleando con Teach, quien seguía retrocediendo pero que no parecía demasiado afectado por los golpes. 

El maldito tenía una gran resistencia. 

-Me voy a cargar a ese cabrón. -El rubio se levantó mientras se llevaba un cigarro a la boca y lo encendía, cuando este prendió cerró el mechero con un chasquido y después corrió para unirse a la pelea.