Mi aventura (One Piece)

Capitulo 43

Aún no habían salido los primeros rayos de Sol cuando Andaira se despertó algo incómoda debido a un pequeño cosquilleo en las piernas, abrió los ojos y por unos segundos se quedó desconcertada al ver que estaba acostada sobre un manto de arena. A un par de metros podía ver las dos cabañas que habían montado el día anterior y los restos de la fogata, pero desde donde estaba no podía ver a nadie. 

La pelirroja incorporó la cabeza para ver cual era el cosquilleo que tenía en las piernas, pero antes de observar esa parte de su cuerpo algo le llamó la atención, un brazo que rodeaba su cintura. Frunció el ceño extrañada y giró la cabeza para observar al propietario de ese brazo, encontrándose a Ace profundamente dormido a su lado mientras le abrazaba por la espalda. 

Un pequeño sonrojo se posicionó sobre las mejillas de la adolescente, quien se lamió los labios de forma leve dándose cuenta de que tenía algo de sed en ese momento. Soltó un pequeño suspiro y bajó la mirada a sus piernas, descubriendo que la túnica se le había levantado un poco dejando la zona de los talones al descubierto, la arena que estaba bajo ella era la que le hacía cosquillas al estar directamente en contacto con su piel. 

Andaira giró de nuevo la cabeza para observar a Ace, sonrió de forma leve al ver lo dormido que se encontraba y después llevó su mano a la del pecoso, dudó un par de segundos en si llegar a tocarla o no, no quería despertarle. 

Posó su mano de forma suave sobre la del pecoso y deslizó sus dedos de forma lenta por la piel de él, haciendo una pequeña caricia. Notó como el cuerpo de Ace se removía de forma leve y eso hizo que parase el movimiento de sus dedos, observó en silencio el rostro de Ace para ver si le había despertado, pero al notar como su respiración seguía siendo lenta y que su cara seguía inexpresiva supo que seguía dormido. 

Aliviada, la pelirroja siguió moviendo sus dedos sobre la piel del pelinegro para poder sujetarlo de forma suave y retirarlo de su cintura de forma lenta. Cuando consiguió su objetivo colocó el brazo de Ace sobre su propio abdomen y ella se deslizó sobre la arena para poder separarse de él sin que se despertara. 

Una vez separada del pecoso y de haberse asegurado de que él seguía dormido, Andaira se levantó y caminó hacia donde tenían el agua para poder dar un solo trago, lo justo para humedecer su boca. Una vez tuvo el agua en su boca la mantuvo ahí y fue dando pequeños tragos mientras observaba las cabañas. 

En una de las cabañas se encontraban Nami y Vivi junto a Chopper, dormidos de forma tranquila estando las dos chicas abrazadas al reno, lo que hizo que Andaira sonriera de forma leve, era una imagen muy bonita. 

Después observó la otra cabaña, donde pudo ver como Luffy dormía tendido sobre Sabo y Usopp, aplastando el abdomen del rubio y las piernas del narizón, aunque estos no parecían estar molestos por esa presión sobre su cuerpo y dormían de forma tranquila. Sanji por su parte se encontraba durmiendo boca arriba de forma tranquila, pero no había rastro de Zoro, lo que extrañó a Andaira. 

La pelirroja tragó toda el agua que había mantenido en su boca y caminó de forma sigilosa hacia los montículos de piedra que habían usado para resguardarse del viento, esperaba encontrar al peliverde cerca y así no tener que preocuparse. 

Una vez pasó la roca pudo observar como una persona se encontraba en mitad del desierto a unos diez metros de donde se encontraba el campamento improvisado, por los movimientos que Andaira pudo llegar a observar parecía que estaba entrenando, cosa que le sorprendió. 

-No descansa ni siquiera sabiendo que le espera un día cansado caminando por el desierto y tirando de Chopper... -La adolescente sonrió de forma leve y después giró su cabeza para observar el campamento, el cielo estaba empezando a aclararse, pero dudaba de que fueran a levantarse tan temprano, debían de estar cansados. Con esto en la cabeza la adolescente decidió aprovechar la oportunidad, se acercó a donde había dejado sus cosas el día anterior y cogió la espada que Marco le había dado antes de dirigirse a donde Zoro se encontraba.