-No, para... -Andaira soltó un pequeño jadeo mientras echaba levemente la cabeza hacia atrás debido al dolor que sentía.
-Ya casi está... -Susurró Ace en un tono tranquilizador a la vez que se mordía el labio inferior, intentando concentrarse.
-No, la estás metiendo aún más y duele muchísimo. -Mientras decía esto la pelirroja movía los pies con nerviosismo intentando separarse de él, al ver este gesto el pecoso soltó un largo suspiro y se acomodó en el sitio mirándola con una mueca soltando su mano, momento que aprovechó la adolescente para acercársela a los ojos para poder ver mejor la astilla que tenía clavada en la palma de la mano. -Maldita sea...
-Llevo tres años navegando y nunca me he clavado una astilla... Y tú no llevas ni un mes aquí y mira como estás.
-¿Cómo que no llevo ni un mes? Ya ha pasado un mes, ¿No? -Mientras preguntaba esto el pecoso cogió la mano de Andaira de nuevo, lo que hizo que ella frunciera el ceño de forma leve mientras intentaba que le soltara la mano, pero el pecoso no le soltó. -Estate quieto, me duele como intentas sacarla, ya saldrá sola.
-Faltan tres días para que se haga el mes desde que llegaste. -Haciendo caso omiso a su queja, Ace acercó un poco la mano de Andaira a sus ojos para observar bien donde tenía la astilla antes de llevarse esa zona de la palma a sus labios, para así poder succionar la astilla, lo que hizo que la adolescente sintiera como sus mejillas se teñían de rojo.
-¿Pero qué haces? -Al escuchar el nerviosismo de la adolescente Ace no pudo evitar soltar una pequeña risa mientras usaba sus dientes para morder de forma leve la zona que rodeaba la astilla sin dejar de succionar. Un par de segundos después separó la mano de Andaira de sus labios y observó la zona mientras pasaba el dedo pulgar por donde estaba la astilla.
-¿Te duele?
-No, ya la quitaste... -Andaira retiró la mano de las de Ace para llevársela a su regazo con nerviosismo. -Gracias.
-No es nada... Pervertida. -El pecoso se hizo hacia atrás acostándose en la cama sonriendo de forma amplia mientras colocaba las manos detrás de la cabeza a modo de almohada.
-No soy ninguna pervertida. -Respondió rápidamente llevando su mirada hacia él, teniendo aún las mejillas sonrojadas.
-Ajá. -Andaira alzó las cejas de forma leve observando como él sonreía de forma amplia cerrando los ojos.
-¿Ajá? -El pecoso asintió con la cabeza ampliando aún más la sonrisa.
-Ajá.
-No digas más "ajá" -Sin poder evitarlo, la adolescente soltó una pequeña risa. -No soy una pervertida, el único pervertido de esta habitación eres tú.
-Ajá. -Después de decir esto Ace sintió como algo golpeaba su abdomen, lo que hizo que soltara una carcajada y abriera los ojos para observar a Andaira, quien le miraba sonriendo mientras negaba levemente con la cabeza. -¿Vas a empezar a usar la violencia?
-Como sigas diciendo ese maldito "Ajá" -Dijo haciendo unas comillas imaginarias en el aire mientras sonreía. -Si, usaré la violencia, por que no haces caso a mi petición.
En ese momento Ace se quedó en silencio durante un par de segundos observando a Andaira de forma tranquila, pero poco a poco sus comillas empezaron a elevarse, formando una sonrisa divertida. Al ver esta sonrisa la adolescente ladeó levemente la cabeza mientras alzaba las cejas de forma rápida, mandándole una mirada de advertencia.
-Ajá. -Después de decir esto y de ver como Andaira estiraba su mano para coger un cojín, el pelinegro giró sobre si mismo en la cama mientras soltaba una carcajada, cayendo al piso para así esquivar el golpe que iba a recibir por parte del cojín lanzado por la adolescente. -¡El cojín no te ha hecho nada!
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Mi aventura (One Piece)
FanfictionUn día una chica se despierta en el barco del hombre más fuerte del mundo de One Piece, el Yonkō Shirohige. Andaira no recuerda cómo llegó a ahí, pero si recuerda una cosa. Ella no pertenece a ese mundo.