Después de salir del baño la pelirroja subió a la cubierta mientras se acomodaba la camisa negra que le quedaba algo suelta, una vez al aire libre tuvo que acostumbrarse a la luz del sol antes de poder observar a su alrededor. Tal y como suponía, se encontraban en pleno mar y todo lo que le rodeaba era azul salvo un pequeño punto que se veía a lo lejos, lo que supuso que era Arabasta.
-Buenos días, ¿Descansaste bien? -La adolescente giró su cabeza para observar a Sabo, quien le sonreía de forma despreocupada con las mangas de su camisa blanca arremangadas hacia atrás mientras estaba apoyado en la barandilla, se veía bastante tranquilo y despreocupado.
-Si, un día y medio es más de lo necesario. -Andaira sonrió de forma leve y se acercó a Sabo, el cual se separó de la barandilla para poder caminar junto a ella para ir hacia la cocina.
-Bueno, al menos descansaste. Cuando dormimos el cuerpo aprovecha para curarse mejor, así que supongo que era normal que necesitaras tanto descanso si nunca te habías hecho una herida como esa. ¿Cómo está la herida?
-Está bien, ya la sangre se secó y se creó caspa. Me duele al mover el brazo, pero supongo que es normal, con intentar no moverlo tendré. -El rubio asintió con la cabeza ante esas palabras y la pelirroja le sonrió de forma tranquila. -¿Qué habéis hecho mientras yo estaba inconsciente?
-Nos estuvimos poniendo al día y peleando contra reyes marinos que nos atacaban, no te has perdido nada destacable. -El segundo al mando del ejército revolucionario le dedicó una pequeña sonrisa y abrió la puerta de la cocina del barco, donde se podía ver como Ace colocaba la mesa con un desayuno don de el mayor protagonista era la carne, lo que hizo que Andaira hiciera una pequeña mueca.
-¿Carne para desayunar? -El pecoso sonrió de forma amplia mientras asentía con la cabeza, la adolescente soltó un pequeño suspiro sin dejar de sonreír y caminó a la mesa donde Sabo ya se había sentado con una sonrisa radiante. -Que aproveche.
-Que aproveche. -El rubio dijo estas palabras antes de empezar a devorar la comida de forma veloz junto al pecoso, quien no había dicho nada debido a que ya tenía carne en su boca. La adolescente sonrió de forma leve y empezó a comer, cuando se llevó un trozo de carne a la boca arrugó de forma leve el ceño, estaba algo seca. Cogió un poco de arroz e hizo otra mueca al notar lo insípido que era.
-Joder Ace, lo tuyo no es la cocina. -Andaira logró ver de reojo como Sabo se tapaba la boca mientras su pecho se movía de forma irregular, estaba conteniendo la risa por que tenía comida en la boca. El pelinegro por su parte miró a la pelirroja con la ceja alzada sin dejar de comer.
-¿Pof qué difes eso? -A pesar de la comida que tenía en su boca, sus palabras eran entendibles. La adolescente negó con la cabeza sin perder la sonrisa y se llevó un vaso de agua a los labios para poder quitarse la sensación de sequedad de la boca.
-La carne está muy seca y el arroz está horrible, seguro que el resto de la comida también está igual. No sabes coci... -La pelirroja abrió los ojos con sorpresa a la vez que sentía como introducían algo en su boca, Ace había impedido que terminara la frase metiendo un trozo de pollo en su boca.
-¿A que eso está bien? -Andaira masticó un par de veces el trozo de comida que el pecoso había introducido en su boca, un par de segundos después frunció el ceño y cogió una servilleta para expulsar el pollo de su boca, lo que hizo que Sabo, quien ya había tragado su comida, soltara una sonora carcajada.
-Está muy seco, ¿Acaso lo hiciste directamente con tu poder? Se me hace una bola en la boca de lo seco que está... -Después de decir esto se llevó el vaso de agua a la boca para beberse todo el líquido cerrando los ojos para concentrarse en quitar esa desagradable sensación de la boca, justo en ese momento escuchó un sonido seco proveniente de donde venía el pelinegro, efectivamente, la cara del pecoso estaba estampada en la mesa.
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Mi aventura (One Piece)
FanfictionUn día una chica se despierta en el barco del hombre más fuerte del mundo de One Piece, el Yonkō Shirohige. Andaira no recuerda cómo llegó a ahí, pero si recuerda una cosa. Ella no pertenece a ese mundo.