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Sabía que desde el comienzo su relación era muy difícil, hasta hubo burlas por parte de algunos por salir con alguien así, pero a Jimin le importaba un pepino lo que le digan.

Su esposa, Jeongyeon, era una mujer ciega desde que nació.

Jimin sabía las dificultades de que su esposas sea una mujer ciega, no iba a poder técnicamente nada, ni siquiera pudo ver su propio vestido de novia, pero Jimin logró describírselo a la perfección.

Y aunque lamentablemente ella nunca pudo verlo, se había enamorado por completo de él.

Obviamente hubo muchas cosas que casi no dejaron que tuvieran su fina feliz.

En esos casos, sería la tentación que tuvo Jimin en ocasiones por mujeres que le decían que su esposa nunca lo vería y ni siquiera sabía como era, de seguro el sexo hasta podría ser insatisfactorio, luego se le ofrecían.

No lo negará, a veces tener sexo con alguien que ni puede verlo era algo extraño, pero nunca le importo ese detalle. Si lo pensaba bien, Jeongyeon no sabía como se veía y aún así lo amaba, eso fue lo que le impulso a pasar las tentaciones, porque Jeongyeon lo amaba tal y como es.

Algunas cosas pasaron cuando algunos supuestos amigos suyos se burlaban de que su mujer sea una persona ciega, hacían caras de asco cada ves que la veían ¡Incluso en su cara! Pero ella nunca lo iba a ver.

Aún cuando ella no podía ver eso, él se enojo profundamente y se alejó de ellos, nunca dejaría que se burlarán de su esposa.

La aceptación por parte de su familia fue algo difícil, pero al final logro convencerlos de que ella era la mujer que él quería, por más que su familia quería negarse terminó aceptando al ver la forma en que Jeongyeon los trataba a pesar de saber como eran.

Un día, Jimin y Jeongyeon decidieron ir al hospital pues ella estaba teniendo ligeros malestares y vómitos, Jimin estaba esperando lo mejor.

Sabía que si Jeongyeon estaba embarazada iba a tener que cuidarla las 24 horas del día, estando más atento de lo que ya era con ella y no dejarla casi nunca, aunque sabía que su suegra y madre ayudarían.

Había investigado con anterioridad como sería ser hijo de un ciego o si un ciego podría ser padre, gracias a Dios era posible.

Saliendo del hospital, él no podía estar más feliz, su mujer estaba embarazada ¡Embarazada por el amor de Dios!

-Jimin ¿Crees que seré una buena madre?- Preguntó su esposa después de ayudarla a sentarse en el auto.

-Serás la mejor madre del mundo- Se acercó a su mejilla y le dio un beso suave.

-Pe-Pero, ni siquiera podré verla-Eso fue algo que entristeció el ambiente.

-Lo sé, pero piensa en el lado positivo, habrá un pequeño niño o niña que correrá por todos lados, alguien al cual cuidar, además te amará aunque no puedas verlo. Cada vez que yo este fuera, él o ella te cuidará y estoy segura que te explicará  sobre como es el mundo, nunca se avergonzará de ti y en vez de eso, te defenderá y amará.

-¿Crees eso?

-No lo creo, sé que es una realidad.

Sin más ambos se besaron y esperaban con alegría la llegada de su hijo.

Hello, en recompensa a la tristeza del one-shot de los peluches, hice este, en donde esta vez Jimin si protege a Jeongyeon y esta orgulloso de ella, algo que quería hacer

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Hello, en recompensa a la tristeza del one-shot de los peluches, hice este, en donde esta vez Jimin si protege a Jeongyeon y esta orgulloso de ella, algo que quería hacer.

No sé si ya lo dije, pero hace una semana entre a clases, pero sigo siendo activa aquí ya que los one-shots son algo cortos, pero vibran lo que quería hacer.

Bueno, creo que sin nada más que decir, me despido ¡Bye!

𝓞𝓷𝓮-𝓼𝓱𝓸𝓽𝓼 𝓙𝓮𝓸𝓷𝓰𝓶𝓲𝓷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora