𝓞𝓷𝓮-𝓼𝓱𝓸𝓽𝓼 𝓙𝓮𝓸𝓷𝓰𝓶𝓲𝓷

40

El pequeño niño de nombre Jimin miraba con cierto temor la casa abandonada, pero debía entrar si quería de vuelta su globo azul que había sido llevado a aquel lugar por el viento.

Tomando valentía decidió entrar a la casa,  sus pasos se hicieron lentos hasta encontrarlo, pero en eso escucho una voz algo chillona hablando sola, así que por la inmensa curiosidad que creció sobre quien puede pertenecer esa voz, él se acercó hasta el punto de encontrar una niña ahí jugando, no negará que era muy hermosa.

-¿Quién eres tú?- Preguntó la niña al darse cuenta de su presencia y se acercó amenazadoramente a él- ¿Sabes que este es solo lugar para miembros del club?- El niño en parte resulto extrañado, pues no veía que haya alguien más aparte de ellos dos.

Al final después de explicar su situación la niña lo llevo hasta el globo, estaba hasta el fondo del ático de la casa, con solo una tabla que unía ambos lugares.

-¿Qué esperas? Tráelo- La niña lo empujo un poco.

Él se armo de valor y estuvo dispuesto a irse con el globo, pero con tan solo poner un pie en la tabla esta se rompió y ahora se encontraba en el suelo.

***

Jimin se encontraba en el hospital con un yeso en mano mientras leía un libro que sus padres le habían dejado, de repente un globo azul cruzó por su ventana junto con un palito, este choco con su rostro pero se sorprendió al ver su globo.

-Hola- Rápidamente se sorprendió con esa misma voz chillona de aquella casa, cuando vio era la misma niña que entro a su habitación- Sentí pena por como te rompiste el brazo por tu globo así que te lo traje- Él la miro dudoso- Soy Jeongyeon- Extendió su mano, él solo miraba extrañamente- ¿Ya no hablas? La caída también te dejo mudo.

Él trago saliva y acepto la mano.

-Soy Jimin.

***

El flash de la cámara fue algo que no les gusto mucho, pero era algo que soportaron, después de todo era su boda. Jeongyeon no aguanto la alegría que inmediatamente beso a su ahora esposo. Después de esa muestra de amor todos los presentes celebraron la vida de los esposos.

Ahora como marido y mujer se dirigían a la casa, con él cargándola al estilo nupcial se dirigía a la casa donde se conocieron, ahora era suya.

Se pusieron manos a la obra para que se vea decente y sea más un hogar, aunque ya lo era, solo faltaba pequeños detalles para que sea como la casa que siempre soñaron.

Con esfuerzo y tiempo la casa donde ellos se conocieron se volvió un hogar lleno de vida y color, literalmente tenía muchos colores.

Ambos siguieron con una vida de casados, trabajando en el zoológico del lugar, Jeongyeon era una guía para los niños y Jimin les vendía globos, aunque a veces su propio negocio quería volar, literalmente.

La pareja iba de día de campo muchas veces cuando podían, en uno de esos días mientras estaban acostados en el césped viendo las formas de las nubes, Jimin se percató de una que tenía forma de bebé, ambos se miraron sonriendo.

Los próximos días se encargaron de preparar un cuarto y comprando algunas cosas, como la cuna y mesitas, Jeongyeon ye se encontraba pintando una cigüeña que simulaba traer un bebé con un fondo de arcoíris, mientras Jimin se encargaba de poner una cuna.

Lamentablemente, poco después se enteraron que Jeongyeon no podía tener hijos, fue un gran golpe para ambos y sin duda algo que los rompió.

Pero eso no fue algo que les impidió seguir con su matrimonio, Jimin decidió animar a su esposa a seguir con aquel viaje a las cataratas del paraíso, aquel lugar que tanto querían ir cuando eran niños, pero con el tiempo se perdió. Decidieron ahorrar para ir a establecerse a aquel lugar.

El tiempo paso y siempre hubo un inconveniente que les obligaba a romper el frasco donde ahorraban. Pero también los años pasaron para ellos, ahora ya eran unas personas mayores y con eso poco a poco nuevamente se perdió ese sueño.

Un día mientras limpiaban, Jimin vio aquella foto con sus gafas cuando ella era una niña, él reflexiono y creyó que no le había dado la aventura que tanto añoraba cuando era solo una niña. Así que aunque no sea como vivir ahí, la llevaría de viaje ahí, sería su sorpresa para el día de campo que tendrían.

Pero justo ese día, Jeongyeon estaba débil y enferma, cuando subían la colina ella cayó.

Los siguientes días estaban en el hospital, sabía que los días de Jeongyeon estaban contados y se culpaba por no haberle dado la aventura que ella siempre soñó. Ella en su último momento le dio aquel libro que vio hace tiempo "Mi libro de aventuras" Creyó que era un reproche por parte de ella, que no disfruto su vida junto a él.

Poco tiempo después Jeongyeon murió.

Él estaba devastado, su esposa había muerto y ni siquiera tenía a alguien con quien consolarse, no tenían mascotas cosa que no debió ser así, tampoco tenían hijos, no tenía con nada a que apoyarse y consolarlo. Tampoco se atrevía a ver el libro de Jeongyeon, temía ver como ella no disfruto su vida.

Un año paso y junto a ella, finalmente Jimin se digno a ver el libro de Jeongyeon, pues ese día era su aniversario de casados.

Comenzó con fotos de ella sola y con muchas cosas que debió haber averiguado de niña, había puesto muchos cosas, era muy típico de ella.

Pasando páginas llego a una parte que decía "Cosas que voy a hacer" Cuando era niño ya había visto esa parte antes, así que cuando movió las hojas no se sorprendió cuando no vio nada, el resto estaba vacío, como lo sospechaba, así que decidió cerrar el libro, pero justo cuando lo iba a hacer, justo después de esa parte donde decía eso, estaba la foto de su boda, sin darse cuenta, después de esa hoja solo había visto la parte blanca, pero cuando veía página por página había fotos de ellos.

Paso su tiempo viéndolas, recordando los momentos que pasaron con cada una de ellas, sonreía con cada recuerdo que vino a su mente. Cuando llego a la parte final, era una foto de ellos sentados en sus sofás, justo abajo decía:

Gracias por la aventura, ahora ve por más

Con cariño, Jeongyeon

Fue cuando se dio cuenta, que toda su vida fue una aventura.

Minannetrash dedicado para ti preciosa.

Lamento la tardanza, quería publicar hace días pero sucedieron inconvenientes y no pude, chale. Pero realmente me gusto mucho escribir la historia de Ellie y Carl en versión Jeongmin.

Bueno, pues como verán este es es el one-shot 40, vaya, no falta mucho para decirle adiós a este historia. En 10 one-shots más le estaremos diciendo adiós a esta pequeña historia de one-shots y realmente me da tristeza. Pero como dije anteriormente no haré otra historia Jeongmin, no es porque ya no me guste, me sigue gustando además de que seguiré leyendo historias del mismo. Espero entiendan y no se enojen conmigo, en vez de eso deberíamos estar apreciando estos últimos momentos.

El final planeo hacer que sea de dos o tres partes, aún no estoy segura de que hacerle sinceramente, tengo opciones pero no sé por cual irme para el final, ando pérdida en ello. Quiero que los últimos one-shots sean memorables y dejen un buen final, pero que mi cabeza no se decide AaAaAaAAAAaAa

Espero que les haya gustado, sin más me despido ¡Byecito!