𝓞𝓷𝓮-𝓼𝓱𝓸𝓽𝓼 𝓙𝓮𝓸𝓷𝓰𝓶𝓲𝓷

04

Estando en un país desconocido, con gente desconocida y tradiciones desconocidas, era justo lo que necesitaba para su alma aventurera.

Park Jimin era un fotógrafo atrevido, dispuesto a aventurarse a otros mundos desconocidos. Siempre iba a diferentes países al año, a veces hasta viajaba 5 veces al año, su alma de aventurero le decía que viajará cada vez que podía y él le hacia caso. 

Ahora se encontraba en Grecia, un país al que siempre quiso viajar, y ahora estaba ahí, en el bello lugar de Santorini.

Pasaba por los hermosos lugares, tomando foto de cada cosa, todo iría a su álbum de fotos exclusivo de viajes.

Estaba pasando por la orilla, hasta que vio a una mujer. Ella estaba parada en la orilla, mirando las hermosas construcciones desde ese lugar que con un ligero movimiento podría caerse.

Ella era simplemente hermosa, con su piel de porcelana y cabello rubio, de ojos marrones, con un suéter de lana azul con cuadros negros y rojos con rayas blancas, con una falda jean y botines negros.

No pudo resistirse y le tomo una foto.

Con la foto recién tomada de ella, quedo encantado con la belleza de la mujer, para él, ella describía perfección en todo su ser.

Sin percatarse, la rubia se dio cuenta de su presencia, y al parecer, también de que le tomo una foto.

-¡Hey tú!- Gritó la rubia.

El chico se quedo paralizado, ella se dio cuenta ¿Qué le hará?

Ella se acercó a Jimin con paso seguro y mirada confiada.

-¿Acaso me sacaste una foto?- Preguntó la rubia con una mirada sombría.

-Es-Este y-yo....

Jimin estaba nervioso, pero era más por la belleza que estaba justo en frente de él que por lo que puede hacerle.

Ella miró la cámara en sus manos y se lo quito.

-¡Oye!- Exclamó obviamente molesto él.

-Aquí esta- Ella señaló la pantalla de la cámara- Esta soy yo ¿Por qué le tomaste foto a alguien que ni siquiera conoces?- Preguntó ella sin aquella mirada sombría con el que se le acercó.

-Lo siento- Susurró débilmente Jimin e inclinándose.

-Bien ¿Quieres quedarte con la foto?- Preguntó. Él asintió levemente- Bien, pero para eso..... Tendrás que almorzar conmigo- Él la miró confundido- Me llamo Yoo Seungyeon- Extendió su mano- Mucho gusto.

Él la miró extrañado ¿Será que ella es muy confianzuda?

-Park Jackson- No iba a darle su verdadero nombre, por más que le parezca hermosa. Aceptó su mano y ambos se sonrieron.

-Muy bien, Jackson. Sígueme, almorzaremos.

La rubia siguió su camino costa arriba. Jimin estando desde atrás, la miraba con admiración, cualquier ángulo suyo era perfecto para una foto.

-Hazlo- Habló ella- Puedes tomarme fotos antes de ir a almorzar.

Se sorprendió, pero no se negó.

Los artistas tienen musas.

¿Por qué un fotógrafo no?

Ella sería su musa.

Fueron varias sesiones de fotos, a él le encantaba viajar como tomar fotos, por eso era un fotógrafo.

Ahora estaban almorzando, pero tampoco se cansó de tomarle fotos a la bella mujer frente a él. Era simplemente perfecta ante sus ojos.

Sería su única musa, a la mujer que adoraría para la eternidad.

-¿Ya puedo comer?- Él la miró confundido- Me has estado tomando fotos desde que salimos, al menos déjame comer sin tu cámara apuntándome.

-Claro- Él dejo su cámara y ambos siguieron comiendo.

Salieron de aquel restaurante hablando de trivialidades. Se llevaban muy bien para su torpe comienzo, pero hay algunos casos donde las parejas empiezan así ¿No?

Su sesión de fotos continuó, en cualquier lugar donde estaban, para "Jackson" era simplemente un lugar perfecto para tomarle fotos a "Seungyeon".

La noche ya se estaba acercando, el horizonte estaba pintando con colores naranjas y amarillos. Obviamente el fotógrafo no perdió la oportunidad de tomarle fotos a su musa.

Después de un día cansado de fotos y más fotos, ambos estaban sentados mirando el atardecer.

-Jeongyeon- Dijo ella- Mi verdadero nombre es Yoo Jeongyeon.

Él la miró, al parecer no era el único que mintió con su nombre.

-Jimin, Park Jimin.

Ambos se miraron y se rieron repentinamente.

-Bueno, al parecer me mentiste respecto a tu nombre. Me debes una- Dijo descaradamente.

-¿Qué? Yo no fui en único que mintió con respecto a su nombre- La miró desafiante.

-Tienes razón- Se encogió de hombros- Por eso, ahora nos debemos una cena.

-¿Dos noches seguidas?- Preguntó con una sonrisa.

-Dos noches seguidas- Respondió sonriéndole- A las 7pm.

-En este mismo lugar.

-Claro- Ella se levantó y comenzó a irse- Esta será mi última semana en Grecia, luego me iré a Rusia, la próxima semana el martes- Detuvo su paso y volteó a mirarlo- ¿Te gustaría venir conmigo?

Él sonrió ligeramente.

-Coincidentemente también iré a Rusia el martes.

-Que coincidencia- Sonrió aún más y siguió su camino- Además de vernos dos días seguidos, También en Rusia, Moscú. 

-Sip, es una gran coincidencia.

-Mi vuelo saldrá a las 5pm del martes, espero que vayamos juntos.

-Igualmente.

Ella ya se había desaparecido de su vista. Rápidamente sacó su celular y comenzó a buscar aerolíneas.

Tendría que comprar un boleto para el martes con destino a Rusia, Moscú.

Quería actualizar la semana pasada pero tuve muchas complicaciones con las clases virtuales, me estresan demasiado. Ya me han salido ojeras y siempre tengo sueño.

Se los recompensaré con capítulos mañana y el viernes.