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«¿Quién es ella?»
—H.S.
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Era el último curso finalmente, un año y los estudiantes de Saebom podían irse a la universidad o hacer lo que sea que eligieran.
Había sido un año lleno de sorpresas, empezando por Jukyung y la verdad que había ocultado. Pero ahora todo estaba bien, salía con Suho y ambos eran felices.
Claro está, solo había alguien que no estaba del todo feliz. Por más que él amara que ella fuese feliz, de cualquier forma, también sufría.
Seojun jamás se atrevió a contarle a Jukyung sobre sus sentimientos, pero no servía decirlo, eso no cambiaría nada, ¿cierto?
Durante el primer día, todo fue normal. Seojun llegó y no se esforzó en llamar la atención de la mayoría de estudiantes, como de costumbre.
Sin embargo, había algo que hacía diferente a Seojun en su rostro. Se veía desanimado, demasiado. Ni siquiera tenía esa expresión algo arrogante y amada por las chicas.
Seojun realmente la pasaba mal. Pero también, era bueno ver a su mejor amigo ser feliz, ¿no?
—¡Seojun-ah! —le saludó Jukyung sonriente.
Este al verla también sonrió, o hizo el esfuerzo de hacerlo.
—Jukyung. —le respondió.
—¿Cómo pasaste las vacaciones? —le preguntó animada la chica.
—Ya sabes, trabajando en sesiones y eso. —no tenía ánimos ni para hablar.
Después de haber charlado un poco con Jukyung, ella se fue a buscar a su amiga Sooah, dejando solo a Seojun. Fue entonces cuando al ver al frente, pudo notar a cierta chica caminando con torpeza, parecía apurada.
Cuando aquella chica estuvo más cerca de él, los papeles que llevaba consigo cayeron al suelo haciéndola bufar.
—Mierda —rechistó. —. Malditos papeles, maldita escuela, ¡maldito uniforme! Esta falda es tan corta, ¡maldita sea! —al parecer no era un buen día para ella.
