キ 𝗺𝘆 𝘁𝗲𝗻𝗱𝗲𝗿 𝗱𝗲𝘀𝘁𝗶𝗻𝘆 ... ៹

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ャ゙one shot, hwang inyeop ҂

Tu vida era muy tranquila y monótona

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Tu vida era muy tranquila y monótona. Desde despertar, prepararte el desayuno, irte a trabajar, de vez en cuando recibir alguna queja o burla, salir de la tortura, llegar a tu casa y pasarte el resto del día viendo televisión o haciendo tu aseo.

Detestabas aquello, pero no podías hacer más. Sentías que la vida era muy cruel, dándole todo a personas que no lo valoran y haciendo sufrir a la pobre gente que se esforzaba en lograr algo.

Tenías un mejor amigo, eso sí. Vivía en otro lado y su amistad siempre fue a distancia, pero te sentías bien con ello. Cuando querías apoyo, ahí estaba.

Tus padres no te hacían caso.

Fuiste a vivir sola en un departamento desde que habías empezado a trabajar en esa vieja cafetería. No era tan malo, el dueño era un señor mayor que siempre te obligaba a llevarte una rebanada de pastel al final del día.

Aunque trabajar en una cafetería no ayudaba a solventar tus gastos. Querías conseguir otro trabajo, después de todo, terminaste tus estudios pero jamás pusiste en práctica tu carrera.

¿Razón? La mayoría de la gente en Corea tenía esos estúpidos estándares de belleza. Las empresas ya no se fijaban en el potencial. Belleza, belleza y más belleza. Eso era lo importante y no un buen currículum.

Soltaste un suspiro y saliste de tus pensamientos cuando escuchaste como alguien tocaba la campana en el mostrador.

Caminaste ahí para atender al nuevo cliente.

—Dame dos rebanadas de pastel y dos malteadas de fresa. —dijo el chico. Lucía como alguien engreído, además, la forma en que te habló fue muy molesta.

Y ahí ibas de nuevo. Probablemente ese cliente iba a decir algo feo sobre ti luego de recibir su pedido.

—Enseguida. —respondiste yéndote hacia la cocina.

Después de darle lo que pidió, sin dar un gracias por cortesía solo se fue. Bueno, era rutinario, la gente ya no agradecía por nada.

Sentada en ese mostrador, tenías tu barbilla descansando en tu mano. Era una tarde horrenda, la temperatura era alta, el pequeño ventilador que había apenas y daba aire y no habían muchos clientes.

Aunque te sentías bien con eso último, no te gustaba hablar mucho. Eras tan tímida que en verdad te costó acostumbrarte a hablarle a los clientes cuando recién habías comenzado el trabajo.

や 𝗲𝘁𝗲𝗿𝗻𝗮𝗹 𝗽𝗮𝗿𝗮𝗱𝗶𝘀𝗲 𖥨 h.inyeop Donde viven las historias. Descúbrelo ahora