⌗ ⋮ 𝘁𝗵𝗲 𝗱𝗲𝘃𝗶𝗹 𝘄𝗲𝗮𝗿𝘀 𝗽𝗿𝗮𝗱𝗮² › ᵎ

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Esas y muchas marcas más de ropa se habían convertido en algo esencial en la vida de Mudeok desde que había comenzado a trabajar para Hwang Inyeop y no es que se haya hecho una vanidosa pero comprobó que su vestimenta si era algo que se requería si estaba involucrada con una gran figura pública.

Tenía tres meses trabajando para Hwang, había aprendido demasiado en ese tiempo. Tenía finalmente sentido de la moda o eso quería creer.

Casi no veía a sus mejores amigos y contestar el teléfono cada cinco minutos era ya algo habitual en ella.

—Vuelvo a decir, yo no le gusto al señor Hwang. —dijo con cansancio a su compañera Seongmi.

—Claro Mudeok y a mi no me dijo que aborrece mi bufanda. —señaló hacia su prenda.

Inyeop había sido más amable con ella, sin embargo, se detuvo a hacerse más cercano de un momento a otro. Sabía que si le pedía almorzar con él seguido o cosas así, nada terminaría bien.

De su parte, claro.

Él estaba casado con su trabajo, no había tiempo para tonterías como el amor.

—Ahora que está cerca la semana de la moda en parís apuesto a que te llevará a ti. —caminaban hacia la oficina de Mudeok.

—¿Lo crees? Sería tan raro, yo ni siquiera tenía el amor por la moda, seguro llevará a alguien que se haya esforzado tanto tiempo. —comentó.

—Por dios, eres su asistente, es obvio que te llevará a ti. Además, tú has tenido un gran avance, en verdad te has esforzado, ya no te tardas tanto en llevarle su café de starbucks. —lo último lo dijo con diversión.

Mudeok se sentó en su escritorio y su amiga siguió hablando, hasta que la puerta de la oficina de Hwang se abrió y ambas voltearon a ver asustadas.

—Buenos días.

Solo dijo aquello y pasó de largo a quién sabe dónde.

—Buenos días señor Hwang. —soltaron al unísono.

や 𝗲𝘁𝗲𝗿𝗻𝗮𝗹 𝗽𝗮𝗿𝗮𝗱𝗶𝘀𝗲 𖥨 h.inyeop Donde viven las historias. Descúbrelo ahora