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Se habían conocido en el instituto. Tu leías un libro en la biblioteca y Seojun estaba estudiando para un exámen, cosa que jamás sucedió porque se te quedó viendo todo el tiempo ya que llevabas puestos dos zapatos diferentes.
Seojun se distraía fácilmente, incluso con un mosquito, así que en cuestión de segundos se fijó en tus zapatos y poco a poco observó tu rostro.
Fue como amor a primera vista, se quedó embelesado viéndote y tiempo después te diste cuenta. Incómoda por ello, fuiste hasta su mesa a zancadas para reclamarle.
—¿Qué me miras? —siseaste.
—¿Perdona? —se había puesto rojo. —Uhm, tus zapatos, son de diferente color. —apuntó a ellos.
La sonrojada esta vez habías sido tú.
Han adoptó el apodo de «zapatos de colores» hacia ti y te llamaba de esa forma cada que te veía. Hastiada le reclamabas, sin embargo siguió haciéndolo.
Fue en ese entonces cuando se hicieron amigos, aunque comúnmente se encontraban en la biblioteca ya que estabas todo el tiempo ahí.
Salían por las tardes a comer o simplemente a quedarse sentados afuera de tu casa o la de él para platicar mientras bebían algo.
Una misma tarde de esas, justo cuando estaba dando la puesta de sol y Seojun te invitó a ir al parque para verla mejor, se te confesó.
Volteaste a verlo con atención, lo que provocó que el castaño se pusiera más nervioso.
—Yo, uhm... Desde hace tiempo —aclaró su garganta. —. Tú me... —se le hacía complicado decírtelo.
¿Por qué? Era Han Seojun, para él nada era complicado.
Se dió una bofetada mental y calmó sus nervios luego de unos segundos.
Te miró con suma seriedad que sentiste que era algo malo.
—Me gustas, Sun. —declaró con neutralidad.
Casi te ahogabas con tu propia saliva.
—¿Es una broma? —entrecerraste los ojos.
—Tonta —te dió un ligero golpecito en la cabeza. —. Hablo enserio, me gustas y mucho.
No sabías qué decir, te gustaba también pero te apenaba decírselo.
—Ah, eres tan torpe —bufó rodando los ojos. Dicho eso, te jaló del brazo acercándote a él. —. También te gusto, lo sé. —depositó un casto beso en tus labios y se alejó con una sonrisa.
