¡OH! Andrés © [PAUSADA]

➿ Capítulo 9 ➿

➿ Los ojos rojos del cachondo ➿

—Será mejor que regresemos —ella asintió de acuerdo con lo que dije.

Regresamos con los demás, Edward, Jesús y Jena, estaban sentados en un sofá en el cuál nos sentamos también, Ela en el brazo del sofá y yo en las piernas de Eddy.

Segundos después, sentí como acercó su boca a mi oído.

—¿De que hablaban, Katy? Espero que no estén tramando algo —rodé los ojos.

—No estamos tramando nada, no por ahora —bufó.

—Será mejor que se comporten o... —lo interrumpí.

—O nada Ed —rodé los ojos con fastidio. Odio cuando se comporta como un idiota.

—Ya que al fin estamos todos, bueno casi todos, entonces, ¿Quién se quiere poner pedo esta noche? —todos lo vitoriamos.

—Ha beber se ha dicho gente —dijo Andrés.

Me emborrachare ésta noche, sin importar nada

La música subió de volumen y dimos por iniciado la ronda de shots, practicamente se nos deshacía de la boca. Algunos también empezaron la ronda de brownies, aunque yo no quise comerlos, no quería drogarme, ya que la última vez que lo hice, no fue muy bonito.

➿ ➿ ➿

Andrés se acercó al sofá.

—Ed, al fin regresaste —le entregó una cerveza —Hola Kat, creí que no vendrías —también me entregó una cerveza, ya destapada, de la que bebí un trago.

—Por supuesto Andrés, te dije que vendr... —Edward me interrumpió.

—Si Andrés, regresé, ¿Cómo estuvo todo? —por el tono en el que Edward le habló, supe que estaba molesto.

—Todo bien hermano —sonrió —No sabía que tenías una hermana, Jesús si sabía, aunque no se como lo supo, ¿Tú le dijiste? —me levanté de las piernas de Edward, ya que él me hizo levantarme.

—No le dije nada a nadie, yo tampoco sé como él se enteró —miré a los demás y le hice una seña a Jesús, quién enseguida se acercó.

—¿Qué pasó hermanos? —los abrazó, Jesús quedando entre ellos.

—Jesús, ¿Cómo supiste que tenía una hermana? —el nombrado rodó los ojos con diversión.

—¿En serio Eddie? No fue tan difícil saberlo, una vez te vi llevarla en auto a algún lugar y comprendí que debía ser tu hermana o tia, ya que es idéntica a tu señora madre —guiñó y reí.

—¿Ya estás claro Ed? No pasa nada, tranquilo, bebé un poco y diviértete —le guiñe —Alguno había prometido bailar conmigo, ¿Quién habrá sido? —Andrés sonrió y me tendió su mano. Antes de tomarla, Edward me detuvo.