¡OH! Andrés © [PAUSADA]

➿ Capítulo 1 ➿

➿ ¿Es un chiste verdad? ➿

16 Octubre 2020

Andrés, junto a Jesús y Pablo, se acercan a la casa 16 del vecindario en el que vivían. Al estar frente al lugar, suben hasta el porche y el moreno presiona el timbre. A los pocos segundos una mujer muy conocida para ellos, aparece tras la puerta, regalándole una sonrisa al grupo.

—Buenas noches señora Kristina, ¿Su hija se encuentra en casa? —la mujer extrañada por su pregunta, asintió dudosa.

—Si está, pero me sorprende tu pregunta Jesús, y sin ofender pero sus presencias aquí también lo hacen, estoy muy segura de que Edward les avisó que no estaría por aquí un tiempo —se cruzó de brazos mientras esperaba la respuesta de alguno de los chicos.

—Lo sabemos señorita Kristina, pero no es por Edd que estamos aquí, en realidad queremos hablar con su hija, ¿Kate? —aclaró Pablo.

—¿Con mi Kate? —los tres asintieron —Ustedes nunca se han interesado en los hermanos de Edward, ¿Porqué ahora lo hacen con Kate? —Andrés iba a responder, pero Jesús le interrumpió.

—No la conocemos y el motivó de nuestra presencia tiene que ver con ello, queremos invitarla a una fiesta y así podríamos conocerla, hacernos amigos también —Kristina entrecerró los ojos, no confiaba aún del tema, aunque lleve conociendo a esos tres muchachos desde que iban a la escuela, no se confiaba y menos con su única hija.

—No tenemos malas intenciones, está demás decir que nunca nos relacionamos amorosamente con ningún miembro de la familia de nuestro grupo —la mujer abrió sus ojos sorprendida al escucharle hablar a Pablo —¿Entonces? ¿La dejará ir a la fiesta? —preguntó.

—Eso lo decidirá ella, esperen un momento —sonrió disculpandose, se adentró a la casa —¡Kate baja! —alzó un poco la voz ya que la joven escuchaba música en su habitación, probablemente estaba concentrada en alguna cosa.

—¡Ya voy! —la música se detuvo y pasos se escucharon por el lugar. Al llegar al final de las escaleras, Kate observó a su mamá cerca de la puerta principal —¿Qué sucede mamá? —Kristina le hizo una seña para que su hija se acercara.

—Recogete un poco el cabello y acomodate la ropa, cariño estás toda desaliñada —Kate con cierta confusión hizo caso —Afuera hay tres personas que quieren hablar contigo, ve —estando más confundida que antes, Kate suspiró y abrió la puerta con desinterés.

Al ver quiénes estaban del otro lado de la puerta, ahogó un gemido de sorpresa.

Joder

¿Y estos que hacen aquí?

—Hola, soy Kate, tengo entendido que quieren hablar conmigo, ustedes dirán —los observé detalladamente.

Por fuera me veía despreocupada, pero por dentro mi mente gritaba que me tragara la tierra.