➿ Mala Mía ➿
31 Octubre
Había llegado recientemente de la playa y quería darme un baño largo que me quitara toda la arena. Al cruzar la piscina vi a Jesús, Pablo y Andrés sentados en los escalones.
- Hola muchachos- les sonreí y seguí de largo al subir las escaleras. En otras condiciones me quedaría hablando con ellos, pero en estos momentos mi cuerpo exigía agua fresca.
Entré al baño de mi habitación del hotel, el cual compartía con las chicas. En el habían tres regaderas juntas pero separadas por un cristal oscuro dandole privacidad. Me quité la ropa y abrí la regadera casi a todo su dar.
Cómo deseo que Andrés entre y me tome justo aquí
Lástima que eso no sea posible
Bueno
Aún no...
Lavar mi cabello fue una molestia por la cantidad de arena en ella. Pero antes de casi terminar esa labor, escuché la puerta del baño abrirse, no sabía quien era, podría ser cualquiera de las que vinimos al viaje. La regadera de mi derecha se abrió, dejando caer el agua sobre la otra persona.
- ¿Ashley eres tú?- al no recibir respuesta, me asomé sin mirar nada indebido o eso quise, porque quién estaba en la ducha de al lado no era la rubia, era el mismísimo Andrés.
Diablos señorito
Estaba desnudo y con el agua corriendo por su cuerpo, lo único que incitaba era a comérselo completito.
Yummy
- ¿Sólo me mirarás, sin hacer nada más?- jadee sorprendida al escucharle, me había cachado viéndole.
- ¿Qué estás haciendo ahí? Es la habitación de chicas- estaba de espaldas a mí por lo que no podía ver su hombría, aunque para ser sincera, no me quejo de su retaguardia.
Dan ganas de darle un pellizco o un mordisco
Me miró por sobre su hombro con esa maldita sonrisa que siempre hace que me derrita.
- ¿Te gusta la vista?- rodé los ojos sonriente.
- Eres un sin vergüenza, esto lo haces a propósito- negué divertida al escucharlo reír- Pero respondiendo a tu pregunta...- dejé las palabras al aire para salir de mi ducha y entrar a la suya.
Sip, eso mismo hice
Puse la mano en su hombro haciendo que me mirara por sobre el hombro, el un tanto sorprendido por mi arrebato, se giró por completo y ahí aproveché de darle un escaneo total a su anatomía.
- Y dices que yo soy el sin vergüenza, descarada- sonreí juguetona.
- Bien, veamos quién es el más descarado- no perdí ni un segundo en sujetarlo de la nuca y juntar nuestras bocas.
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¡OH! Andrés © [PAUSADA]
Novela JuvenilPodría ser verdad los amores a primera vista, sin embargo existe una línea que todos cruzamos para saber si ese flechazo es correspondido. Kate ni siquiera paso la línea y menos fue correspondida. O eso creyó, porque una tarde el chico que ocasiona...