➿ Capítulo 29 ➿

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➿ Malos ratos ➿

17 Diciembre
02:28pm

Caminaba de un extremo de la habitación a otro, mientras mordía mis uñas con ansiedad. Luke había despertado hace unos cinco minutos, mismo tiempo en que el doctor se ha tardado mientras lo está checando.

Después de verlo colisionar a unos metros de mi, unos nervios me invadieron completamente al ver que no reaccionaba, rápidamente con ayuda de Andrés lo llevamos todo inconsistente al hospital más cercano, donde gracias a Dios lo atendieron enseguida.

-Kat, tranquila, todo estará bien, él está bien, por favor deja de hacer eso y siéntate conmigo -escuché sin prestarle atención, mi mente iba a explotar de la preocupación -¡Kate! -di un salto en mi lugar al escucharlo gritar, enseguida lo miré con los nervios a flor de piel -Quédate tranquila, ven aquí -fue más una orden que una sugerencia.

Primero lo miré incrédula al escuchar su tono, pero después comprendí que estaba muy alterada y que él tenía razón en que debía tranquilizarme.

-Debes entenderme, a Luke nunca le ha pasado esto, y siempre la primera vez es cuando uno más se altera -me senté a su lado, dejando mi cabeza apoyada de su hombro, a lo que él enseguida cogió mi mano con cariño.

-Lo se amor, pero él está bien, si fuera lo contrario ya nos habrían informado, las malas notícias son las primeras en saberse -suspiré resignada.

-Odio decir que tienes razón, pero no puedo evitar estar preocupada -sentí que besó mi cabeza, cosa que me sacó una sonrisa.

-Y tienes todo el derecho de estarlo, pero tanto estrés te podría hacer mal -mordí mi labio.

-¿Familiares de Luke Donelly? -escuché anunciar, cuando me levanté de un salto y corrí hacía el doctor.

-Soy su hermana, ¿Cómo está él? ¿Puedo verlo? -el doctor me miró despreocupado, todo lo contrario a mi.

-Él está bien, solo tuvo un ataque de ansiedad, esto puede deberse a mucho estrés que esté sobrellevando, le recomiendo que no le de malas notícias, esto podría provocar otro colapso -asentí repetitivamente.

-¿Puedo pasar a verle? -el asintió con calma.

No esperé otra afirmación y corrí hasta adentrarme a la habitación, donde yace mi hermano sentado en una cama de hospital, él al verme entrar palideció y escuché la máquina del corazón aumentar los latidos.

-Luke por favor no te alteres, que me alteras a mí -me acerqué con cautela, escuchando de a poco como se regula su pulso -¿Cómo estás? -bufó.

-Físicamente estoy bien, mentalmente estoy hecho una mierda, incluso más después de verte en esa cafetería -bajó la mirada con vergüenza.

-Estaba preocupada por ti, incluso te iba a llevar una malteada de naranja, como te gusta -un ligero sonrojo se percibió de su rostro.

¿Luke sonrojado?

Aquí hay gato encerrado

-¿No me preguntarás porque estaba allí? -negué.

-Luke, se que tienes tus razones y en este momento no quiero hablar sobre eso, sólo quiero saber si estás bien, me has dado un susto de muerte, no me vuelvas hacer eso, pequeño idiota -sonrió divertido -Incluso el pelirrojo estaba asustado, quería venirse con nosotros, pero lamentablemente tiene un cargo que ocupar -al avisarle noté como sus ojos obtenían un brillo diferente al que tenía segundos antes.

-Que extraño -sonreí coqueta al escuchar que se hacía el desentendido.

-Luego hablaremos con más calma, pero ahora debo irme al trabajo, con Andrés te llevaremos a la casa, mamá debe de estar por llegar y creo que será mejor no comentarle lo que sucedió, ya tiene mucho peso en los hombros -el asintió de acuerdo.

¡OH! Andrés © [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora