➿ Capítulo 5 ➿

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➿ El Parque ➿

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El Parque ➿

02 Noviembre

El domingo llegó y con ello, el encuentro con Jesús que tendría. Las chicas se habían ido temprano, deseandome suerte. Ya había terminado mis tareas y estaba vestida como cada domingo, deportiva.

Eran las diez de la mañana, lo que significaba que era la hora del paseo semanal de mi cachorra. Después de desayunar, le coloqué la correa a la loba y luego me puse los audífonos, lo conecté al celular y salí de casa.

No tardamos en llegar al parque puesto que quedaba a diez minutos de casa, le di play a la primera canción que era Maniac de Michael Sembello. La loba estaba animada, las ganas de correr por todos los lados que tuviera posible se le notaba a leguas. Ella tenía un año de vida, siete en su vida perruna.

Empezamos a trotar, muchas personas también lo hacían, otras hacían ejercicios, otras caminaban rapido y otras corrían, algunas con mascotas y otras no.

➿ ➿ ➿

Habían pasado alrededor de tres horas, estaba agotada y con sed, habíamos corrido, jugado con la pelota y mientras ella jugaba con un hueso yo hacía mis ejercicios. En este momento estaba sentada en un banquillo descansando un rato, ya eran la una y recordé a Jesús, así que le escribí.

01:15pm
Tu:
Hola Jesús, es Kate, ¿Ya estás sobrio? Ó ¿Debo esperar hasta mañana? jajaja.

Vi a un niño pasar corriendo mientras se reía y detrás de él, sus padres que aunque se les veía cansados, tenían una sonrisa en todo momento.

Su mensaje tardó un rato en llegar y cuando lo hizo dejé salir el aire que no sabía que retenía.

01:28pm
Jesús:
Hola bella Kate, no te preocupéis, estoy fresco como una lechuga, por cierto, ¿Te estoy haciendo esperar ó apenas estás levantandote?.

01:30pm
Tu:
No mucho descuida, ¿Vendrás?.

01:32pm
Jesús:
Gracias al cielo, pero sí llegó en cinco minutos, ¿Te veo en la fuente?.

01:35pm
Tu:
Por supuesto, ahí te veo.

- Venus vamos- la loba me observó, volvió la vista a su hueso, que no se de donde sacó, como queriendome decir que no quería dejar su distracción- Traelo, vamos- contenta por mi respuesta, tomó con sus dientes el hueso y dejó que le colocará nuevamente su correa.

Caminamos por el parque hasta llegar a la fuente y en el camino saludé a algunos vecinos. Me senté en una orilla de la fuente esperando a Jesús, Venus se había vuelto a distraer con su hueso.

Del otro extremo de la fuente vi a Jesús llegar y me paralice, Andrés venía a su lado.

Oh.por.Dios

¡OH! Andrés © [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora