𝑺𝒑𝒆𝒄𝒊𝒂𝒍 𝑩𝒍𝒐𝒐𝒅 (𝑱𝒂𝒄𝒆 𝑯𝒆𝒓𝒐𝒏𝒅𝒂𝒍𝒆)

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Aunque las cosas se han puesto feas, algunas al menos se van aclarando. Clary ha dado su brazo a torcer y ha admitido que no todo es nuestra culpa, su padre es quién ha jugado con nosotros. Es verdad que le duele el hecho de que Jace no sea su hermano, ahora no sabe siquiera si el bebé murió de verdad como nos dijo su madre o sigue vivo. Hablando del tema con mi amiga se me ha venido a la cabeza el extraño sueño que tuve, ese del niño pidiendo ayuda. ¿Y si he soñado con el hermano de Clary? Quiero creer que es una visión del hermano de mi amiga lo que tuve, pero algo dentro de mí me dice que no es así.

Izzy dió señales de vida ayer, según me ha contado Alec, quién sigue molesto conmigo. Al parecer mi prima está bien, que es lo importante, y pronto volverá al instituto. Esa es una buena noticia para los problemas que se nos vienen encima. Por otro lado, la inquisidora se ha enterado de que Jace ha convocado al instituto para dar caza al gran demonio y no parece contenta, pero quiere a Azazel capturado y lo va a pasar por alto. Algo en esa mujer me dice que sigue las órdenes al pie de la letra, pero de vez en cuando no le importa hacer las cosas a su manera.

Me reúno con los demás en la sala de control, estamos haciendo un barrido de la ciudad para ver si hay rastro del demonio. Por mucho que lo buscamos no damos con él y es bastante desesperante, encima Magnus se marchó ayer actuando muy raro y no hemos vuelto a saber de él. La voz de Izzy interrumpe nuestra conversación y no puedo evitar sonreír al verla llegar hasta donde estamos.

-Primita, tu hermano casi me mata, dame un motivo para no matarte yo a ti- comento acercándome a ella para abrazarla -No me hagas esto de nuevo, estaba preocupada-

-Créeme que lo siento Tara- susurra la peli negra sonriendo -Pero ya estoy bien, no tendrás que hacer de niñera más veces-

Sus palabras me hacen sonreír, pero la presencia de alguien extraño tras ella hace que mi gesto sea más de desagrado. El chico rubio que está pegado a Isabelle me mira fijamente y parecer sentirse intimidado cuando le lanzo una mirada no muy amistosa.

-Este es Sebastián Verlac, del instituto de Londres- dice Isabelle mirando al chico -Cuando el demonio me atacó, él me salvó la vida-

-Solo le eché una mano- comenta por primera vez él.

-También es todo un experto en Azazel- agrega mi prima haciendo que mi interés crezca.

Sebastián nos explica que estudió en el instituto de Londres y se especializó en grandes demonios, nada mal. Alec y Jace no tardan en darle las gracias por haber salvado a Izzy, yo me limito a hacer lo mismo pero a la distancia. Sebastián parecer haber oído hablar de mi amiga, y también de Jace y de mí, aunque cuando me mira siento que algo no anda bien, como si le diera miedo y a la vez me envidiara, a saber que le habrán contado.

-Hablanos de Azazel- digo ganandome la mirada de todos los presentes -Es lo único que nos importa ahora-

-Para desterrarlo hay que atravesar su corazón demoníaco- comienza diciendo Verlac -Cuando tiene forma humana está entre las vértebras ocho y nueve, pero no es fácil, tiene el tamaño de un guisante-

-Si me acerco lo suficiente podría matarlo- comenta Jace que está a mi lado.

-No eres lo suficientemente rápido- se limita a decir Sebastián.

-Quizás él no, pero yo sí- añado encogiéndome de hombros -Además con todo lo que sabes de nosotros, conocerás mis condiciones, sabrás que soy...-

-Sí- dice el chico evitando mirarme -Sé que eres medio lobo, medio demonio, también medio ángel, y me parece algo fascinante-

Su contestación me deja sin ideas, algo en él me llama la atención, no es trigo limpio. Por mucho que quiera pillarlo, él evade mis preguntas de forma inmediata. En cuanto sale el tema de dejar trabajar a Sebastián con nosotros, no puedo evitar cruzarme de brazos, ¿Ahora metemos a desconocidos aquí?. Al parecer Alec tampoco está de acuerdo y deja claro que él trabajará con Magnus. Muy a mi pesar prefiero quedarme con Jace, Clary e Izzy, además quiero vigilar al chico de cerca.