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Si antes era extraña por tener tres tipos de sangres diferentes, ahora que se ha corrido la voz de que tengo alas, soy todo un fenómeno. Todo shadowhunter que se cruza conmigo me analiza y a veces hasta sonríen, no sé si para bien o para mal. Ser el centro de atención nunca ha sido lo mío, así que decido ir a hacer una visita a Luke, para ver si la manada está bajo control. Para mi sorpresa, cuando llego al Lobo de Jade me encuentro a mi padre en la puerta con algunos nuevos miembros.

-Veo que no te va tan mal- comento acercándome a Luke.

-Podría ir peor- murmura él haciendo una mueca -Por suerte he reclutado suficientes para que no desaparezca la manada-

Echo un vistazo al grupo de hombres y mujeres, veo caras bastante jóvenes y una cabellera negra llama mi atención. Como si me hubiese leído la mente, el chico de pelo oscuro se acerca hasta Luke sonriendo de forma arrogante.

-¿Quién es esta preciosidad?- pregunta el recién nombrado mirándome de arriba a abajo.

-Cuidado con lo que dices Dylan- gruñe mi padre por lo bajo -Es mi hija-

-Siento decirte que tu mujer te engañó amigo- comenta al chico haciéndome reír.

-Sé lo dicen mucho- me limito a decir ganandome una mala mirada por parte de Luke -¿Qué? Es verdad-

Nuestra pequeña conversación se ve interrumpida por el barullo que hay formado dentro del restaurante. No dudo ni un segundo y corro hacia la puerta abriéndola de lleno. La escena que me encuentro es más que sorprendente, Raphael y algunos de sus secuaces vampiros tienen a Simon e Izzy. Sin perder el tiempo me abalanzo sobre un par de vampiros apartando los de mi amigo, para después encarar a su líder, mi querido amigo el rey de la noche.

-Cualquier día de estos me alegraré de clavarte una estaca en el pecho- escupo mirando desafiante a Raphael -¿Qué te crees que haces?-

-Pregunta a tu amiguito- se limita a decir él haciendo una mueca -Mejor vámonos-

Con una simple señal del rey de la noche, sus secuaces sueltan a Izzy y todos entran al portal que hay al fondo del restaurante, desapareciendo así de nuestra vista. Simon no deja de meterse en problemas, no sé cómo lo hace, pero siempre acaba hasta el cuello de mierda. Con algo de preocupación me acerco hasta Izzy que está en shock, aún no ha superado su adición al Yin Fen del todo. Aunque Raphael y yo siempre tenemos esa tensión cuando nos vemos, es un buen amigo y le tengo aprecio, pero a veces me entran ganas de matarlo.

Mi prima se marcha hacia el instituto mientras que la manada se replega. Salgo del restaurante dejando a Simon y Luke charlando, en la puerta está Dylan que parecía esperarme. El pelinegro fija su vista en mí y se acerca sonriendo como hace unos minutos.

-¿Te gustaría dar una vuelta?- pregunta yendo directo al grano.

-No tengo tiempo, tengo asuntos pendientes- me limito a decir pasando por su lado -Y ni se te ocurra seguirme lobito-

-Parece que sabes leer mentes..- comenta divertido a mis espaldas -Al menos dime tu nombre-

-Quizás la próxima vez, si es que nos vemos una próxima vez- murmuro sonriendo de lado mientras me alejo del restaurante.

Dejo a Dylan plantado en la puerta y me dirijo a investigar sobre el tema del brujo. Es verdad que todos hemos notado algo extraño en Magnus y si luego le añades a Valentine gritando como loco que no es él, que es el brujo, ya flipas. En el camino hacia casa de Magnus me topo con Dot, la cuál está segura al cien por cien que ese no es nuestro amigo. No me cuesta mucho encajar las piezas del puzzle, es obvio que Azazel hizo de las suyas e intercambió sus consciencias.

𝑺𝒑𝒆𝒄𝒊𝒂𝒍 𝑩𝒍𝒐𝒐𝒅 (𝑱𝒂𝒄𝒆 𝑯𝒆𝒓𝒐𝒏𝒅𝒂𝒍𝒆)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora