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-No lo hagas Alec, es Tara- la voz de Jace me hace girarme, está detrás de mí algo exhausto -Enana por favor, sé que puedes hacerlo-

Vuelvo mi vista hacia mis amigos y Lydia que miran la escena con confusión. En ese momento recuerdo el dije de lobo, puedo volver a mi forma original, Magnus me lo dijo. Cierro los ojos y pienso ello, poco a poco noto como mi cuerpo va tomando forma de nuevo, esta vez no duele. Cuando me pongo en pie abro los ojos y me miro, vuelvo a ser yo. Tengo la ropa con algunos rasguños del momento de transformación, pero por lo demás estoy bien.

-Por el Ángel- susurra Izzy acercándose hasta mí para abrazarme -Creo que me tienes que contar muchas cosas-

Jace se acerca hasta nosotras y tira de mí para abrazarme, oigo su corazón latir muy deprisa, estaba bastante asustado. El mayor de los Ligthwood mira todo desde la distancia, cuando su mirada se cruza con la mía me da una leve sonrisa, pero Lydia le dice algo y la cara le cambia.

-Señorita Garrowey, a mi despacho- ordena la rubia entrando al instituto de nuevo.

Miro a los chicos y ruedo los ojos, veremos qué quiere esta mujer ahora. Entro detrás de ella y todas las miradas están puestas en mí, me temo que han presenciado lo que ha pasado fuera, la alarma los alertó. El despacho de Lydia es realmente de los señores Ligthwood, pero ella se ha adueñado de el, temporalmente, o eso espero. Entro cerrando la puerta detrás de mí y tomo asiento frente a su mesa. Ella me mira fijamente durante un rato hasta que decide hablar.

-Sabía que eras especial, pero no tanto- comienza a decir sonriendo -¿Te sientes bien?-

-Sí, es una sensación algo extraña, pero sé que es parte de mí y tengo que aceptarlo- contesto encogiéndome de hombros.

-Lo entiendo, pero tendré que tenerte vigilada, puedes suponer un problema para nosotros- continua diciendo la rubia.

-¿Por qué supones eso?- pregunto frunciendo el ceño.

-Maryse nos contó que estuviste bastante tiempo con tu madre y Valentine. Puede que hayas adoptado posturas o pensamientos de él- dice mirandome fijamente.

-Créeme quiero a ese hombre muerto, y no sé qué tiene que ver Maryse en todo esto y porqué lo sabe- espeto molesta poniéndome en pie.

-¿No te lo ha contado?- pregunta confusa -Maryse conoce a tu madre, y muy bien-

Trago saliva al escucharla y niego varias veces, por eso la señora Ligthwood me mira de esa forma, me conoce mejor que yo misma. Le dedico una mala mirada a Lydia y salgo del despacho furiosa, necesito respuestas y las necesito ya. Camino a paso rápido buscando a Maryse, pero no la encuentro por ningún lado. En cuanto bajo los escalones que dan a la sala de operaciones escucho un estruendo en la de entrenamiento. Corro hacia allí y al entrar un repudiado está atacando a Hotch.

De repente una flecha se clava en el costado del repudiado, Alec ha aparecido por otro de los pasillos. El repudiado se gira no muy contento y golpea a el mayor de los Ligthwood que cae al suelo soltando un quejido. Gruño apretando los puños y agarro mi cuchillo Serafín, de un rápido movimiento me tiro sobre el repudiado quitándose lo de encima a mi amigo. Forcejeamos unos minutos, le hago bastante daño, hasta que por fin Hotch se levanta y lo ataca acabando con su vida. Respiro agitada intentando recuperarme. Izzy llega corriendo, va con una bata puesta. Se arrodilla junto a su hermano y lo ayuda a levantarse, Alec se queja de su hombro. Hotch me mira en forma de agradecimiento y me tiende su mano.

-Alec ¿estás bien?- susurro haciendo una mueca.

Él me mira y asiente, luego miro a Izzy que me sonríe. Hotch se acerca al repudiado y lo observa, yo aún no he soltado el cuchillo, sigo en guardia. Todo ha pasado tan rápido que no me he parado a pensar en lo que hacía siquiera. El padre de Alec se lo lleva a la enfermería y nos obliga a seguirlo, tengo algunos rasguños, pero al ser medio loba se cierran enseguida. Me siento en una de las camas mirando como el peli negro sufre, aunque él dice que no le duele. El señor Ligthwood me mira de vez en cuando, yo no aparto la vista de él.

𝑺𝒑𝒆𝒄𝒊𝒂𝒍 𝑩𝒍𝒐𝒐𝒅 (𝑱𝒂𝒄𝒆 𝑯𝒆𝒓𝒐𝒏𝒅𝒂𝒍𝒆)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora