𝑺𝒑𝒆𝒄𝒊𝒂𝒍 𝑩𝒍𝒐𝒐𝒅 (𝑱𝒂𝒄𝒆 𝑯𝒆𝒓𝒐𝒏𝒅𝒂𝒍𝒆)

24

Me despierto sobresaltada, creo que ya he pasado el portal. Estoy tumbada en una cama que no reconozco, la habitación es muy bonita y muy de mi estilo. Me incorporo deprisa y voy hasta el espejo más cercano, sigo siendo guapa salvo que esta vez mi pelo es negro. Unas fotos en la estantería llaman mi atención, agarro una entre mis manos para observarla mejor, aparezco yo de pequeña junto a un hombre y una mujer, mis padres.

-Tara, a desayunar- la melodiosa voz de la mujer me hace girarme.

Me cambio el pijama por algo de ropa y salgo de la habitación totalmente alerta. Al entrar en la cocina la mujer de cabello negro está poniendo la mesa. Me acerco con cuidado, no sé como será mi madre en esta dimensión, pero prefiero tomar precauciones.

-Cariño, ¿Estás bien?- pregunta una voz masculina a mis espaldas.

Miro hacia él y no puedo evitar sonreír, es tan guapo. Alto, corpulento, pelo blanquecino y ojos azules. Me abalanzo sobre él y lo abrazo bien fuerte, me hubiera gustado conocerle en mi dimensión.

-Que cariñosa te has levantado hoy Tarita- oigo que dice mi madre.

-Depende de la persona, Andrea- digo tanjante.

-¿Sigues enfadada conmigo?- pregunta suspirando -Sé que no te gustan las reuniones familiares, pero tu tía Maryse está deseando verte-

Ruedo los ojos por la ironía, en nuestro mundo me esquivaba y aquí desea verme, genial. Me siento junto a mi padre, él me cuenta cómo le va en el trabajo mientras yo escucho atentamente. Sonrío sin parar de mirarlo, es hipotónico. Siento como poco a poco me voy desvaneciendo, esto no es buena señal. De repente el sonido de la batidora me hace dar un brinco y volver de mi ensimismamiento. Casi me dejo llevar por mi yo de esta dimensión.

-Tengo que irme, he quedado con Clary- me limito a decir mientras me levanto de la mesa.

-Vale cariño, esta noche nos vemos- dice mi padre sonriendo.

Me acerco a él y dejo un beso en su frente, voy a echarle de menos en mi mundo. Paso por la lado de Andrea y solo me limito a sonreírle, sé que se volvió loca por culpa de Valentine, pero todo el daño que hizo no lo podrá reparar. Al salir del apartamento agarro mi móvil y miro la agenda, en cuanto encuentro el número de Clary le mando un mensaje para que quedemos. Ella me da la dirección de un parque en el que hay puestos de comida móviles, entre ellos una cafetería. Corro lo más deprisa que puedo y noto como el colgante sigue en mi cuello. Llego un poco exhausta y veo a mi amiga mirando por todos lados.

-Joder tía, esto es más difícil de lo que creía- bufo en cuanto estoy a su lado.

-Dímelo a mí que he amenazado a Valentine con un chuchillo de untar- me cuenta ella negando.

-Si que has venido con fuerzas- añado riéndome.

De repente Simon aparece a nuestro lado y Clary lo empuja bajo una sombrilla diciéndole que tenga cuidado con el Sol. Nuestro amigo frunce el ceño y ahí me doy cuenta que aquí no es vampiro, así que no pasa nada.

-Conozco esas caras, falta de cafeína- dice Simon negando -Seguidme-

Tira de nosotras hasta una mesa cercana, Izzy y Alec están ahí apoyados hablando. La mediana de los Ligthwood está muy cambiada, va vestida de deporte con una camiseta friki, lleva el pelo recogido y gafas. El mayor de los Ligthwood viste con un polo y bastante refinado. En cuanto nos ven llegar Alec pasa un brazo por la cintura de Clary que me mira sin entender.

-Hola primita- susurra Izzy abrazándome a mí.

-Isabelle, Alec- digo en forma de saludo.

-¿Preparadas para esta noche?- pregunta Izzy sonriendo.