𝑺𝒑𝒆𝒄𝒊𝒂𝒍 𝑩𝒍𝒐𝒐𝒅 (𝑱𝒂𝒄𝒆 𝑯𝒆𝒓𝒐𝒏𝒅𝒂𝒍𝒆)

Epílogo

Desde el día en que Luke y Marysse contrajeron matrimonio, todo ha ido a mejor. Ese día nunca se me olvidará, quizás no fuera el mejor momento, pero que Jace me entregara el anillo de la familia supuso un antes y un después en nuestra relación. Un mes después nos casamos y no puedo estar más orgullosa de la ceremonia que los chicos prepararon, no dejaron que Magnus utilizara su magia, querían que fuera especial.

Han pasado cinco años de eso, y doy gracias por cada minuto que puedo pasar con el rubio. Después de todo el dolor que sentí cuando casi lo pierdo, no me perdonaría dejarlo ir. Él me ha aceptado desde el principio, me ha ayudado a quererme y ha hecho que cada cicatriz sea más especial. No me arrepiento de haber puesto mi corazón en sus manos.

Alexander dió a mis amigos los ángeles un nuevo hogar, ya que había una casa no muy lejos del instituto que no era utilizada, movió cielo y tierra para que la clave la reformara. Ellos viven allí mientras los demás siguen en el instituto, menos Magnus y Alec que se han mudado a Idris. Ambos han conseguido cargos muy altos y son felices juntos. A Jace y a mí la idea de independizarnos nos parecía bien, así que Magnus nos regaló su loft y llevamos viviendo juntos casi tres años.

Ahora mismo me encuentro en el instituto esperando que el rubio, Clary y mi prima vuelvan de una misión. Adam está a mi lado, no deja de observarme para ver si estoy bien, a todos se les ha ido la cabeza.

-¿Quieres agua?- pregunta le pelirrojo -Necesitas estar hidratada-

-He bebido hace cinco minutos, no quiero ahogarme, gracias- digo rodando los ojos.

-Bueno, ¿Tienes hambre? ¿Quieres dar un paseo?- pregunta insistentemente.

-Adam, para- le riño poniéndome en pie -Estoy bien, tranquilo-

Camino hacia la sala de armas y agarro uno de los palos con los que entrenamos. Comienzo a atestarle golpes al maniquí que tengo frente a mí, no quiero perder la forma.

-¡Detente!- exclama Adam agarrando el palo -Eso no es bueno...-

Gruño apartándome del pelirrojo mientras lo apunto con el palo, justo en ese momento veo como aparece el rubio seguido de mi amiga. Ambos miran la escena frunciendo el ceño y Adam simplemente alza las manos derrotado.

-¿Qué pasa aquí?- pregunta Clary divertida.

-No se está quieta, desisto, que haga lo que quiera- dice rápido Adam bufando.

-Por el ángel...- murmuro soltando un suspiro.

-Deberías hacer reposo Tara, ya hemos hablado de eso- comenta el rubio posicionándose junto al pelirrojo.

-Estoy embarazada, no inválida- suelto haciendo que ambos se crucen de brazos -Clary, échame una mano...-

Mi amiga niega varias veces y se acerca hasta donde estamos.

-Haber chicos, como os tengo que repetir que un embarazo es lo más normal del mundo- comienza a decir la pelirroja -No le va a pasar nada a ella, ni tampoco al bebé. Aunque es cierto que hay embarazos difíciles y pueden morir ambos...-

-¡Clarissa!- exclamo muy molesta, lo que me faltaba.

-Con mas razón debes relajarte- dice el rubio con cierta preocupación.

-Ya tengo bastante con no poder ir a las misiones- me quejo comenzando a alejarme de allí.

Izzy entra apresuradamente en el instituto y comienza a teclear algo en la pantalla, las alarmas comienzan a sonar enseguida, algo trata de entrar.

-¿Qué es eso?- pregunto al ver un gran punto grande en la pantalla seguido de varios pequeños.

-Es un gran demonio y no está contento- dice mi prima algo agitada -Quédate aquí y cuida del pequeño-