Recorrido

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En todo lo que nos tomó la cena, no vi a la rubia por ninguna parte, otras vez iba a quedar sin cenar, se estaba tomando muy a pecho lo que habíamos dicho de que queríamos ir a conocer su habitación. 

Luego de un rato, con las chicas nos dirigimos a la habitación de Toga, los chicos habían decidido participar también, así sería más divertido, Kirishima era el más emocionado, con él, había arrastrado a Bakugou que no iba de muy buena fe. Una vez estando al frente de su puerta, escuchamos un alboroto dentro. 

-¡Sal de aquí! ¡Que no me iré! -los gritos de la rubia llegaron a nuestros oídos, como si estuviese discutiendo con alguien ahí dentro, de inmediato todos nos pusimos en guardia, que alguien se infiltrara en los dormitorios era un tema complicado. 

-¿Habrá alguien dentro? -Deku se veía preocupado, fue él quién decidió dar un paso adelante y tocar la puerta - ¿Toga-chan? ¿Estás bien?

-¡JIIIIN! -otro grito se escuchó y la puerta se abrió repentinamente donde Toga iba a salir corriendo, pero como Deku era el que estaba más cerca, chocó con él y ambos cayeron al suelo entremedio de todos- Eso duele...

-Ah...eh...T-toga-chan -habló Deku más que sonrojado, y era de esperarse, la rubia estaba encima de él en una pose algo comprometedora, ¡Pero ella no salía de ahí y él tampoco hacía nada! Estas situaciones me ponían de mal humor- ¿Puedes...puedes...ya sabes...?

-¿Eh? -ella parecía bastante confundida, todos los mirábamos aún, cuando se percató se apartó de inmediato - Es tu culpa por estar en mi camino -comentó algo seria mientras me miraba con una expresión como diciendo que lo sentía. 

-Bueno, relajen sus expresiones, vinimos a divertirnos -comentó Kirishima con una sonrisa mientras ayudaba a Deku a levantarse- recuerda chica rubia a qué hemos venido. 

-¿Está todo bien? Pensábamos que estabas con alguien más ahí dentro -preguntó Mina preocupada por lo que habíamos escuchado, en un momento Toga se vio algo incómoda, pero solo negó con la cabeza.

-Solo estaba hablando por teléfono, no era nada en particular. Estuve organizando todo para que vinieran, así que puede pasar. 

Su expresión risueña había vuelto, dio unos pequeños saltos antes de abrir completamente la puerta de su habitación para hacernos pasar, una vez a dentro, mis ojos no dejaban de brillar, tenía una decoración bastante original y algo tétrica, era una combinación entre rosado y negro, tenía muchos peluches en su cama, aunque en las paredes tenía algunos recortes de periódicos donde salía el villano Stain, tenía algunos posters de bandas conocidas, lo que a Jirou le encantó, solo con ver su expresión supe que era de su agrado. Los chicos también quedaron impresionados, Kirishima felicitaba a Toga por la combinación de temáticas, Iida algo exagerado le imponía sacar aquellos recortes en donde salía este villano, cada uno tenía alguna queja o felicitación hacia ella, que, por lo que vi, solo ignoraba. En cuanto a mi, me llamó la atención uno de sus peluches, me encantaban también, pero no tenía tantos como ella, y extrañamente la mayoría eran conejos. 

-Te gustan mucho los conejos, ¿No es así? -pregunté casi por inercia mientras tomaba aquel que había captado mi atención. 

-¿Tu que crees? -me respondió con una sonrisa mientras se acercaba y tomaba mis manos con aquel peluche -este es mi favorito. 

Me sonrojé ante tal acto, no sé si alguien se había percatado, pero me aparté un poco para seguir viendo la habitación, me fijé en algunos posters también mientras seguía con aquel peluche entre mis brazos. 

-Ese conejo, ¿Eres tú? -Yaomomo llegó a mi lado mientras miraba con ternura inanimado ser, solo pude sonreír algo avergonzada. 

-Así parece -aquel conejo entre mis brazos era de color rosado, tenía un traje hecho a mano similar a mi traje de heroína y un pequeño casco que le quedaba muy tierno, se estaba tomando las atribuciones de tratarme como un conejo muy en serio.

Todos dieron un par de vueltas más por la habitación de Toga y luego se fueron, con las chicas haríamos una pijamada así que teníamos que preparar las cosas, se habían divertido con el pequeño recorrido, a decir verdad yo también, mi parte favorita fue encontrarme con ese conejo impostor. 

Iba a salir tras las chicas cuando sentí una mano que me arrastrada adentro de la habitación nuevamente, la puerta se cerró y solo pude ver aquellos ojos dorados que me miraban como un animal hambriento. Toga se acercó hacia mi, mi espalda chocaba con la puerta, no podía moverme, aunque más bien, no quería, solo esperaría que ella se acercara lo necesario. Notaba mi corazón que latía con fuerza y mis mejillas ardían, ¿Iba a besarme nuevamente? 

-No te lleves a mi Ochaconejo -comentó mientras se acercaba lo suficiente para que nuestras narices se tocaran, sentía su respiración chocar con la mía, luego sentí como quitaba de mis manos aquel peluche que no me había percatado todavía llevaba conmigo.

-Lo...lo siento -articulé a decir, mi mirada se dirigió a sus labios que extrañamente estaban más serios que de costumbre, la ansiedad me invadió y me hizo querer volver a probarlos, por lo que empecé a disminuir de a poco la distancia entre nosotras.

-¿Estás ansiosa por algo? -habló en un tono algo sensual, sentí como su pierna se posaba entre las mías como queriendo separarlas, ella se iba acercando aún más, su sonrisa había vuelto, estaba jugando conmigo, pero me tenía hechizada, maldición, no podía no ignorar sus ojos dorados, el choque de nuestras respiraciones cada vez me frustraba más, ¿Lo iba a hacer?

-¡Hey chicas! Vamos, ya elegimos una película -una voz se escuchó de afuera (a veces creía que Mina hacía las cosas a propósito) y ella con una risa de por medio se separó de inmediato, dejó el peluche en su cama y tiró de mi para dejarme a su lado mientras abría la puerta- ¿Qué hacían que se tardaban? Yaomomo y las chicas están listas.

-¡Pues vamos! -Toga sonrió- ¿Te sientes bien Ochaco? Tu cara está muy roja, no vaya a ser que estés enferma. 

-No es nada -"¡Es tu culpa!" pensé, pero solo atiné a salir de la habitación algo frustrada, mi corazón aún no se calmaba, ella solo jugaba conmigo y Mina casi nos descubre, eran muchas emociones en menos de 10 minutos.  

Cuando nos dispusimos a ver la película, era todo un revoltijo, Yaomomo no nos querrá nunca más en su habitación, algunas estaban en su cama, otras en el suelo con almohadas por todas partes, era un desorden. A mi me gustaba ver las películas acostada boca abajo, cuando me sumergía en ellas, nadie me sacaba de esa posición, o eso pensaba yo, hasta que sentí como una mano tocaba y apretaba uno de mis muslos, subiendo hasta tocar y apretar nuevamente mi trasero, me sonrojé enormemente mientras miraba hacia atrás para encontrarme con la mirada curiosa de Toga. 

-¿Qué crees que haces? -susurré algo casi inaudible para no alertar a las demás, pero ella me entendió fácilmente, solo sonrió sonrojada. 

-Quería ver que se sentía tocar tu colita esponjosa. 

-Basta de eso tu...pequeña loca...¡Hmm! -callé un pequeño grito, estaba sintiendo sus dedos demasiado cerca de mi centro. 

-No hagas ruido, me gusta esta película, sobre todo la sangre que hay en ella, ¿No te parece divertida, Ochaco? 

No respondí ante ello y solo desvié mi mirada hacia el frente, mi cara ardía demasiado, ella seguía apretando aquel lugar, pero en cuestión de minutos paró, lo que me dejó una sensación de vacío, quería en una mínima parte que siguiera. Que complicado se había vuelto todo, después de ese beso, es como si ella hubiese tomado más confianza para hacer lo que quisiera conmigo, y lo peor de todo, es que lo estaba disfrutando. 


*Gracias por leer criaturas del bosque:3 hoy hay inspiración n.n*

"Cómeme"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora