Nuestra noche pasó en risas y anécdotas, Mina se quedó lo suficiente para saber un poco más de esta loca relación que habíamos formado con la rubia, era raro, ni ella ni yo nos preguntamos si íbamos a salir juntas, pero nuestras acciones demostraban mucho más, así que las palabras estaban sobrando. A eso de la media noche Mina se fue a su habitación, esbozó una gran sonrisa antes de cerrar la puerta y se marchó dejándonos a solas, después de lo ocurrido, me daba más ansiedad estar a solas con ella.
-¿Quieres hacerlo de nuevo, conejito? –preguntó de la nada con una sonrisa amplia, eso me hizo sonrojarme demasiado, ella soltó una risa- solo estoy bromeando.
-N-no juegues con eso –comenté avergonzada.
-Lo siento, es que me gustó tanto que no me importaría repetirlo –me abrazó mientras besaba mi cuello, luego solo dejó caer su cabeza en mi regazo- es aburrido estar allá, te extraño cutie pie.
-Solo un poco más y ya –le acaricié su cabello- tuvimos tantos problemas con la Liga, que es difícil que te dejen ir a la primera instancia.
-No será mejor, ¿Qué me vaya? –su pregunta me dejó perpleja por un momento- lo menos que quiero es causarles problemas, ¡He aprendido muchas cosas de héroes! Quizás pueda aplicarlo en mi vida diaria y salir a la sociedad otra vez, no será difícil, ¿No crees, Ochaco?.... ¿Ochaco?
-¿Q-qué pasará entonces? –solté con mi voz a punto de romperse- ¿Q-que hay de...nosotras?
-¿Hablamos de un "nosotras" ahora? –ella esbozó una sonrisa mientras juntaba sus labios contra los míos por un momento- no podría arrastrarte a una vida así, estoy acostumbrada a estar en las calles, pero no podría hacerte eso, si me recibes en tu casa para tomar el té con tu madre, estaré más que feliz.
Solté una pequeña risa ante eso, me gustaba como siempre podía dar vuelta las situaciones y sacarme una sonrisa de por medio, acaricié su mejilla, me fijé bien en su rostro, las marcas estaban desapareciendo bastante rápido, ya no quedaba casi nada, aun así, volví a tomar la loción y a aplicarla en su nariz, amaba ver las rabietas que hacía. Una vez que estuvo lista, ella se acomodó en la cama y extendió sus brazos, no dudé en abrazarla y quedarme ahí con ella toda la noche, el sueño llegó más rápido de lo que pensaba, solo recuerdo sentir sus labios en mi mejilla y ya todo se volvió negro.
A la mañana siguiente otra vez desperté sola en la cama, sentía una frustración por no ser todo como antes, cuando la habían aceptado en un principio, ahora la recluían por supuestos rumores, me preocupaba y me enojaba a la vez, pero no podía hacer más que solo esperar a lo que dijeran los profesores. Me desperecé para colocarme mi uniforme, pero al correr la sábana, algo cayó, busqué el objeto, al encontrarlo lo tomé y miré por un momento, era un dije de gatito rubio, tenía unos ojos dorados muy bellos y atrás de él, la palabra "Siempre te amaré" estaba grabada, al principio no le tomé el suficiente peso a la situación de haberlo encontrado, pero cuando iba a colocarlo en mi collar junto a mi conejito, me di cuenta de que este no estaba, quizás ella lo tomó para tenerlo y que le recordara a mí, pero no estaba muy segura. Coloqué el gatito en mi collar nuevamente y me vestí, en la noche si ella llegaba a mi habitación, le preguntaría.
Salí a por el desayuno como siempre con las demás, Mina sonreía ampliamente cuando me vio salir, e hizo algunos gestos algo raros que solo me hicieron sonrojarme y soltar una risa nerviosa. ¡Claro que no había pasado nada! Me arrepiento mil veces de haberle dicho, pero bueno. Nos dirigimos a las clases de la mañana como siempre, para nuestra sorpresa, nos estaban esperando los profesores para un entrenamiento sorpresa, algo parecido a lo que hicimos con los PussyCats.
Nos llevaron al gimnasio gamma y nos distribuyeron con ciertos objetos para la utilización de nuestro quirk, quise morir al ver aquella pelota inflable frente a mí, recordar que bajé metros y metros de aquel camino, me hizo querer vomitar sin haber entrado, aun así, no tuve mucha posibilidad de reclamo, el profesor Ectoplasma estaba como mi supervisor, por lo que suspiré y entré en aquella cosa, luego él la levantó y la hizo girar, la desvió por cierto sector y solo seguí un pequeño tramo de un camino de las instalaciones del gimnasio. A las dos vueltas sentía que ya estaba en mi límite y no daba más, pero tenía que soportar.
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"Cómeme"
Fanfiction¿Por qué las cosas se dan diferentes? ¿De villana a heroína? Seguramente es un truco, alguien no puede cambiar así de rápido, pero....me gusta mucho ver tu lado tierno, y que solo te comportes así conmigo, te comería en cualquier momento. Los person...