Infiltrada

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Acotación: misma modalidad que la carta anterior. 


Con el alma en un hilo, me di el valor para poder abrir el sobre con la otra carta, era igual de extensa que la anterior.

-Más te vale no preocuparme más de lo que ya estoy –susurré mientras desplegaba las hojas.

"¡Conejito!

Llegadas hasta este punto, quiero dejar de hacerme la misteriosa y decirte todo de una puñetera vez, detesto ocultarte cosas, pero partiré desde lo más inicial hasta ahora, porque sé, que muchas cosas anteriormente te causaron curiosidad, o bien, pudieron molestarte.

Recuerdo aquel pésimo día que tuve y me viste con unas marcas en mi cuello, eso lo resumiré, no es importante, solo tuve un pequeño altercado con el mugroso de Dabi, y no tuvo mejor idea que lastimarme, ¿Sabes? Sin Twice a mi lado, seguramente estaría muerta. Ese día nos encontramos de casualidad, siempre salía de los alrededores de los dormitorios a pasear, pero una vez que me encontraron no pudieron dejarme ir, les molestó terriblemente descubrir que estaba en la UA, pero, como ves, eso no fue impedimento para arrepentirme de mi decisión.

También, con un poco de gracia, recuerdo aquella noche que me descubriste al llegar, ¡Te veías tan linda celosa! Pero a la vez me dolía, porque me evitabas, y no quería nada de eso, no tengo porqué quejarme, siempre te pasaban cosas con Izuku y siempre la celosa era yo, el destino me odia al parecer, pero bueno, ese día tuve una especie de cita, ¿Te interesa saber con quién? Pues sí, era una chica, y también un chico, ¿Estaré poniéndote demasiado nerviosa? Lo siento, me explico, fui a ver a mis hermanos, la chaquetilla que traía, era la única que quedó de él, fui a lo que era mi hogar, revisé sus cosas y su perfume todavía estaba, claramente quería recordarlo, así que le eché un poco, a veces los extraño, cutie pie, cuando reaccioné en aquel entonces, ya no podía hacer nada para traerlo de vuelta, tampoco a mi hermana pequeña, lo único que atiné a hacer, fue sepultarlos cerca del lugar para después escapar, pero, ¡No te preocupes! Los voy a ver con regularidad, quizás algún día te lleve a conocerlos...

Probablemente el título de esta carta te ponga los pelos de punta, debes pensar que todo esto es una enorme mentira y que sigo siendo una villana loca suelta por las calles, pero no es así, y pues te contaré el porqué:

*A principios de este año, antes de entrar a la UA *

La habitación que tenía en aquella especie de bar no era muy cómoda, pero podía arreglármelas, siempre que salía podía ver a Kurogiri limpiando alguno que otro vaso, aquel día salí más risueña que de costumbre.

-Hoy te ves más contenta que otras veces, Toga-chan –comentó mientras dejaba frente a mí un batido de frutos rojos, tenía un exquisito sabor, y amaba su color carmesí.

-He estado pensando en algunas cosas, además, conseguí la sangre de mi linda Ochaco, ¿No es genial? –le di un gran sorbo a aquella bebida, ¡Me encantaba!

-Eso es genial –por su expresión, me decía que estaba feliz, entre toda esa nebulosa morada con suerte podía distinguirle los ojos- estoy seguro que para los planes de Shigaraki será muy útil.

-No sé si quiera usarlo para cosas malas –balbuceé con un puchero.

-¿Cómo dices? –dejó de limpiar los vasos y me prestó toda su atención, agradecía que ninguno de los demás estuviese ahí.

-Kurogiri, quiero unirme a la UA, quiero ser una heroína –sonreí, era la sonrisa más sincera que podía ofrecer, él solo acarició mi cabello, era casi como una mamá.

"Cómeme"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora