Entrenamiento

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El día transcurrió con total normalidad, después de desayunar los chicos dedicaron su tarde a los videojuegos y algunas de las chicas habían salido de compras, todos se impresionaron porque tenía sangre en mi ropa, pero logré hacerlos entender de que había sido un accidente. No tenía nada bueno que hacer, así que solo me puse a leer un libro en el sofá, desde la mañana no había visto a Toga por ningún lado, a veces me daba curiosidad que hacía en el día.

-Uraraka-san -llamó una voz animada que reconocí de inmediato.

-Oh, Deku-kun -sonreí con un ligero sonrojo en mis mejillas- ¿Ocurre algo?

-Es que...yo quería...bueno pues -empezó con su típico nerviosismo que adoraba un montón- iré a entrenar, y quería saber si tu..¿Serías mi compañera de entrenamiento?

¡Claro que sí! -respondí con una sonrisa aún más grande, no siempre teníamos el tiempo para estar solos, así que lo aprovecharía.

Fuimos al patio detrás de los dormitorios, el peliverde me comentó que había escuchado del profesor Aisawa que pronto se vendrían más combates uno a uno, así como el festival escolar, el solo recordar mi batalla contra Bakugou me hizo decaer, pero esta vez daría lo mejor de mí.

Deku me explicó que quería perfeccionar su Shooting Style, así que me pidió si podía hacer levitar unos cuantos troncos que había ahí y unas rocas, también pelearía a cuerpo así que me dijo que estuviese en guardia en todo momento.

Los minutos iban pasando y la tarde se nos estaba yendo, ambos estábamos frente a frente, exhaustos y empolvados, habíamos decidido que al mejor de 3 en batalla cuerpo a cuerpo sería el ganador, pero íbamos empatados, esta sería la definitiva.

-¡Has mejorado mucho, Uraraka-san! -comentaba el peliverde mientras lanzaba sus ataques, aquellos que pude esquivar sin problema.

-¡Estoy dando lo mejor de mí! -respondía contraatacando- ¡Es porque quiero ser como tú, Deku-kun! -seguimos asestando golpes, en un descuido, él pudo tomarme y lanzarme lejos para rematar con una ráfaga de aire. Golpeé el piso y di un par de vueltas, mis brazos ya estaban lo suficientemente rasmillados, así como mis piernas, pero aún así pude levantarme y seguir luchando- Solo un poco más...

Corrí lo suficiente para acercarme, mi idea no era tocarlo y hacer que levitara, sino, acercarme para poder desatar "La lluvia de meteoritos", ya había utilizado mi quirk un poco más de lo normal pero no sentía las náuseas de siempre, esta vez quizás lo he sabido controlar. Esquivé algunas ráfagas que el peliverde emitía, pero con lo rápido que era, no pude esquivar algunos golpes de su Shooting Style, lo que me mandó lejos otra vez.

-Ese ha sido el último, he ganado -comentó con una sonrisa mientras se acercaba a mi extendiendo la mano.

-Aún no...-en un movimiento rápido salí de ahí y junté mis dedos- ¡Liberar!

Los escombros que había conseguido juntar y hacer levitar sobre él, se dejaron caer con una velocidad impresionante, no era tan grande como en la batalla con Bakugou, pero era lo necesario para nuestro pequeño combate. El peliverde reaccionó al momento de caer el primer fragmento, trató de esquivar la mayor cantidad que pudo, pero algunos lograron alcanzarlo, no eran fragmentos tan grandes así que estaría bien, nunca hubiese hecho algo para lastimarlo realmente.

Entre todo el polvo levantado no veía nada, caí de rodillas exhausta, intenté levantarme por si seguía de pie, y no me equivoqué, ya que, al disiparse el polvo, lo vi que se levantaba con pesar, en su rostro todavía llevaba una sonrisa, no me esperaba menos, algún día me gustaría tener la valentía y fuerza que él tiene.

-Buena jugada, ¿Lista para el contraataque? -la verdad no lo estaba, solo pude esperarlo en mi lugar, esperar el golpe que lo definiría como ganador de nuestro pequeño entrenamiento, cerré los ojos al ver que ya se encontraba un poco más cerca, pero no sentí impacto alguno, a cambio, sentí un pequeño grito por parte de él y como caía al suelo- ¡Aggh! ¿Qué ha sido...? ¿¡Toga-chan!?

"Cómeme"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora