Realidad

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Sin que nadie lo esperara, las clases empezaron nuevamente, iba a ser una semana pesada, en la primera clase el profesor Aisawa confirmó lo que Deku me había dicho, iban a haber nuevamente combates uno contra uno, así que esta semana la usaríamos para practicar en parejas, el profesor nos dio la libertad de escoger por afinidad, estaba pensando quien sería mi mejor opción para fortalecerme cuando alguien tomó de mi brazo.

-Seremos juntas, Ochaco-chan - canturreó Toga con una sonrisa.

Estuvimos practicando en el gimnasio Gamma, era todo un alboroto, todos estaban poniendo al máximo sus quirks, algunos de los profesores nos ayudaron en ello, pero algunos otros estaban por su cuenta, como Bakugou, que ya había hecho explotar más de una vez a Kirishima.

En un lado un poco más despejado de los demás, mordía el polvo por tercera vez, era todo un desafío entrenar con Toga, más ahora que se había fortalecido y aprendido nuevas cosas en el curso de héroes.

-Estás siendo lenta, Ochaco - comentaba mientras la tenía encima de mi espalda, no quería que me levantara - si te enfocas solo en atacar con tus manos, perderás al enemigo o, él será más rápido y te derribará - vi como enterraba uno de sus cuchillos cerca de mi cabeza, como imponiendo un poco más de "respeto" a lo que decía.

-Lo entiendo, vamos otra vez - dije en modo de súplica para que se quitara, el entranamiento debía seguir, tenía que ser un poco más fuerte.

En cuanto se levantó, estuvimos peleando solo cuerpo a cuerpo, intentaba poner en práctica las artes marciales aprendidas en mi pasantía, pero ella no me daba el espacio que necesitaba para hacerlo. En un descuido volvió a derribarme, con una patada caí más lejos esta vez.

-¡Otra vez! - grité mientras me volvía a levantar con dificultad, ella se encontraba a unos metros de mi, sonreía victoriosa - quiero ser como él,y derrotarte.

-¿Qué dices? No puedo escucharte - a veces pensaba que ella solo me tomaba por alguien fácil.

-¡Seré como Deku-kun y te derrota... - algo afilado pasó por mi mejilla, acto seguido sentí un ardor y como corría algo por ella, la sonrisa de Toga era aún más grande.

-¡Me gusta mucho cuando sangras! - corrió hacia mí con más velocidad, traía uno de sus cuchillos en mano, atacaría con todo- ¡Nos parecemos mucho! ¡Yo también quiero ser como la persona que me gusta!

Su rostro se desfiguró por un momento, pude ver como un lado de su cara cambiaba y se dejaba ver mi propia cara, ¿Por qué no cambió completamente? ¿Cuando bebió mi sangre? Me puse en guardia y solo esperé por ella, dado el momento, esquivé hacia el lado, solo pudo rasgar un poco mi ropa.

-"Si usan un cuchillo - pensaba mientras esquivaba- usa una pierna como pivote para esquivar y salir de su alcance, toma su cuello y su muñeca a la vez, - como si de cámara lenta se tratase, hice lo planeado- y derríbalo girando la muñeca" - tomé un poco más de impulso y por como tenía a la rubia, pude estamparla contra el suelo, igual que la vez del campamento - ¡Artes marciales de Gunhead!

Se levantó una fina capa de polvo con el golpe, estaba exhausta pero no quería soltar mi agarre de la rubia, si se levantaba nuevamente, tendríamos que seguir la pelea.

-Eres genial Ochaco - escuché de la nada, sus palabras me traían recuerdos - esta posición es nostálgica...y duele un poco más... Pero lo haz hecho bien... Me atrapaste.

Soltó una risa, su temperamento había cambiado, se había tranquilizado, aún tenía mi mano en su cuello, recordé las marcas que vi, corrí un poco su cabello, aun estaban ahí.

-Himiko - solté mi agarre y le hablé algo preocupada.

-¿Huh? ¿Qué pasa? - no sé cómo, pero cambió nuestras posiciones, ya no estaba apoyada en su espalda, estaba frente a ella, me sonrojé cuando pasó su mano por mi mejilla limpiando la sangre de aquel corte- maldición te hice daño...

-Estoy bien - tomé su mano y le sonreí, no era nada, ambas nos emocionamos con el entrenamiento, me fijé más en sus ojos, ¿Habían sido así de cálidos otras veces?

-¿Qué ibas a decirme? ¿Es por lo de tu dedo? ¡No quise hacerlo! ¡Me dejé llevar! Lo siento - hacía un puchero bastante tierno, no pude evitar reírme.

-No es eso, es... - sentí una ruido así como una alarma, el entrenamiento en general había terminado, el profesor Aisawa estaba llamando a todos los alumnos para que volviéramos a los salones por hoy - lo hablaremos después... Ven a mi habitación en la noche.

-¿Vas a comerme? - comentó emocionada con sus mejillas rosadas y una gran sonrisa.

-No digas tonterías - me levanté avergonzada, luego la ayudé para que así nos encamináramos con el resto de la clase.

-Ustedes son más polvo que personas - comentó Jirou cuando nos vio llegar, ambas sólo pudimos reír ante lo dicho.

-Y otra vez estás lastimada - comentó Mina regañándome- no se puede con ustedes dos.

Al regresar a los salones, pasé a la enfermería por un parche para el corte de mi mejilla, al salir Toga estaba esperando por mi, le sonreí para darle a entender que estaba todo bien, ella se apegó un poco más a mí y juntas nos dirigimos a la sala de clase, por suerte, el profesor aún no llegaba, así que nos habíamos salvado del regaño, por esta vez.






* Holi criaturas del bosque, lo siento por no actualizar estos días, pero ya se vendrán más capítulos y les debo el especial de San Valentín :3 gracias por leer n.n*

"Cómeme"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora