LOS PRIMEROS DÍAS, Charlus no pudo estar despierto por más de un par de minutos. Entraba y salía de su sueño durante el día y la noche, solo para despertar en pánico cada vez. A pesar del mensaje que estaba pasando, nadie parecía responder con urgencia. Charlus podría entenderlo si se tratara de que no sabían lenguaje de señas, pero lo había dicho verbalmente, al punto de que su garganta se sentía despellejada.
Él va a ir tras Harry.
Voldemort iba a ir tras su sobrino indefinidamente. Estaba entre Neville Longbottom y Harry porque nacieron con un día de diferencia, y eran los hijos de las parejas que habían desafiado a Lord Voldemort tres veces. Sin embargo, durante su sesión de tortura, fue Bellatrix quien amó darle pequeños pedazos de información a Charlus, sabiendo que no podía pasar el mensaje porque tenía toda la intención de matarlo esa misma noche.
Cada que levantaba la Maldición Cruciatus, Bellatrix lo tomaría del rostro, forzándolo a leer sus labios. Quería que supiera el dolor por el que pasaría su familia y el destino cruel que tendrían. Sus ojos danzaban con risa, sus labios se curvaban en una sonrisa disfrutando cada segundo que rogaba por misericordia.
Pero no era misericordia para sí mismo, Charlus no rogó para que salvaran su vida. En su lugar, intentó encontrar cualquier poca humanidad que quedara en la mujer, pidiendo que salvaran la vida de un niño. Harry solo tenía un año, un feliz bebé que amaba iluminar la habitación con sus travesuras. Y aunque James y Lily eran padres jóvenes, no tenían ni una pizca de arrepentimiento por tener a Harry en sus vidas. Lo amaban bastante, todo el que conociera al pequeño no podría evitar hacerlo.
Charlus había caído bajo el hechizo la primera vez que sostuvo a su sobrino. Harry solo era una pequeña cosa en ese momento, teniendo dedos diminutos en sus pies y manos. Tenía los ojos de su madre, como todos señalaron después de un par de meses, pero definitivamente tenía los genes Potter, uno podía darse cuenta por los mechones de cabello negro que ya se convertían en un desastre en su cabeza. En esos momentos, solo podía dar una sonrisa agridulce, sabiendo lo mucho que su madre y padre habrían amado estar ahí para darle la bienvenida a su primer nieto.
Sin embargo, Harry rápidamente cambió el ambiente, balbuceando algo mirando entre su padre y su tío. Confusión cayó sobre el pequeño rostro de Harry porque aunque James y Charlus no eran idénticos, se acercaban a ello, dejando a Harry confundido sobre qué sucedía. La única diferencia que podía ver eran las gafas que usaba su padre, mientras su tío no usaba. Por supuesto, James, para divertirse un poco con Harry, se quitó las gafas.
Fue entonces que Harry estuvo girando la cabeza tan rápido como podía, mirando entre los hermanos. Tuvo que haberse confundido aun más, lo suficiente como para que empezara a llorar, haciendo que Lily le pegara a James en la cabeza antes de tomar a Harry en sus brazos.
Con esa memoria en mente, Charlus despertó con una risa áspera, sintiendo la picazón en su garganta de inmediato. Necesitaba un vaso de agua, pero más importante, necesitaba hablar con alguien. No con los Sanadores de San Mugo, pero necesitaba hablar con Sirius o Dumbledore, alguien que entendiera lo que intentaba decir y que en verdad hiciera algo al respecto.
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𝐓𝐡𝐞 𝐆𝐮𝐚𝐫𝐝𝐢𝐚𝐧 ⟶ Harry Potter AU [ESPAÑOL]
Fanfiction❝Si con mi vida o con mi muerte puedo protegerte, lo haré.❞ El Elegido es secuestrado de la casa de los Dursley y resulta ser lo mejor que le pudo haber pasado. Obra original de kmbell92. Yo sólo traduzco.