𝐓𝐡𝐞 𝐆𝐮𝐚𝐫𝐝𝐢𝐚𝐧 ⟶ Harry Potter AU [ESPAÑOL]

Chapter Thirty-Eight

CUANDO LOS DURSLEY TENÍAN COMPAÑÍA, Harry debía encontrar un lugar en la casa (usualmente la alacena) y quedarse ahí tan callado como podía hasta que se fueran las visitas. En la ocasión donde tenía permitido estar presente, tenía prohibido hablar a menos que se le hablara. Nadie lo veía, así que Harry nunca supo cómo actuar frente a grupos de personas a excepción de estar en silencio. Pero por como dijo tío Charlus, todas esas personas que acababan de llegar estaban ahí para verlo.

Fue inmediatamente recibido por saludos felices de personas que nunca había conocido. Todos se veían contentos de verlo, muy similar a la reacción de su tío cuando se conocieron. Honestamente, era mucho para el pequeño Harry pasar de ser escondido del mundo, a ser el centro de atención tan rápido.

—Sé que no me presenté apropiadamente antes —dijo Sirius—, porque teníamos poco tiempo. Pero soy tu tío Sirius, uno de tus padrinos. Soy el esposo de tu tío Charlus.

La pura inocencia de un niño enterneció a la pareja, porque aunque habían sufrido mucha discriminación a través de los años, la reacción inicial de Harry fue sonreír. Que Sirius y Charlus estuvieran casados no significaba nada más para él que tener dos tíos que no tenía antes, y estaba bien con ello. Cuando vio a otro de los hombres a un lado, Harry preguntó algo en voz alta.

—¿Eres otro tío?

—Bueno —respondió Remus, con un sonrojo en sus mejillas—, soy un viejo amigo de tu padre y...

—Es uno de tus tíos, Harry —Sirius lo interrumpió—, es tu tío Remus. Pero le puedes decir tío Lunático si quieres.

Remus contestó con una risa y un asentimiento de cabeza. Aceptaría sin problema el título de ser un tío para Harry. Después de todo, James fue lo más cercano que tuvo a un hermano, junto a los otros Merodeadores.

Y Harry captó rápidamente que todos en la habitación eran considerados parte de su familia, y giró su cabeza hacia Maeve, quien estaba a un lado para dejar que los otros conversaran con Harry primero.

—¿O sea que eres mi tía, no?

Similar a la reacción de Remus, Maeve sacudió la cabeza y quiso decirle a Harry que era solo una amiga de la familia. Pero Charlus y Sirius no iban a tolerar tal cosa, y asintieron sus cabezas para confirmar. Había puesto mucho esfuerzo para recuperar a Harry como ellos, y si planeaba continuar en sus vidas, era correcto que se le diera el título honorario de ser una tía.

—Puedes llamarme Maeve —le dijo a Harry—, y es bueno conocerte. ¿Te puedo pedir un favor?

Curioso de qué sería, Harry asintió y vio cómo Maeve sonreía y se alejaba. Llegó a una buena distancia, presionando su espalda en la pared y sostuvo su mano, levantando unos dedos.

—¿Puedes decirme cuántos dedos estoy sosteniendo?

—Uh —Harry entrecerró los ojos para enfocar lo que parecían ser tres dedos—. ¿Tres?