𝐓𝐡𝐞 𝐆𝐮𝐚𝐫𝐝𝐢𝐚𝐧 ⟶ Harry Potter AU [ESPAÑOL]

Chapter Five

CHARLUS GIRÓ EL ANILLO DE BODAS POR SU DEDO, perdido en su propio mundo todo el día. Estaba atrapado entre el sentirse inútil e intranquilo sobre sus planes una vez saliera de San Mugo. Estaba contando con irse tan pronto como pudiera, tan pronto como Maeve se lo permitiera, se iría. Sin embargo, parecía que sería en un largo tiempo porque no estaba haciendo progreso pasando mucho tiempo intentando enterarse de lo sucedido cuando cayó.

Su mayor preocupación caía sobre Harry y Sirius. Charlus necesitaba liberar a su esposo de Azkaban, sabiendo que Sirius era inocente. Y no había forma de saber dónde terminó Harry. Esperaba que su sobrino estuviera en un lugar seguro, lleno de amor y calidez. Harry merecía eso después de todo lo que pasó. Pero Charlus no podía pensar en nada o hacer algo si estaba atrapado en cama todo el tiempo.

Debía enfocarse en los ejercicios de Maeve que pensó eran tontos, para poder usar sus músculos de nuevo. La magia ayudaba en algunas formas, manteniendo el músculo fuerte cuando no había sido usado, pero no podía enseñarle a Charlus a hacerlo. Era un tedioso y lento proceso en su recuperación, pero sabía que debía estar agradecido por una cosa.

Al menos podía recuperarse.

La mejor forma de salir e ello era pretender que Sirius estaba ahí con él, ayudándole. Cuando se forzaba a ponerse de pie, Charlus imaginaba que Sirius estaba a su lado, tomándole el brazo, en caso de que cayera. Y cada que Charlus empezaba a quejarse sobre sentirse entumecido, ahí estaba Sirius moviendo sus cejas pervertidamente. Era suficiente para tolerar las tareas, pero no era suficiente para Charlus porque sabía que era solo su imaginación.

Sirius no estaba ahí, James tampoco lo estaba cuando imaginaba a su hermano sentado al lado de la ventana. Era solo el modo en el que Charlus estaba lidiando con ello, visionando que sus seres queridos estaban ahí, pero algunos días le traía más dolor.

Sabiendo lo que le sucedió a Alice y a Frank Longbottom, no tenía el coraje de preguntar qué le sucedió al resto de miembros de la Orden. Hasta aquellos con los que no era realmente cercanos, todos pusieron sangre, sudor y lágrimas en la causa, y muchos no obtuvieron un final feliz. Sacudiendo la cabeza, Charlus intentó alejar esos pensamientos sobre la Orden y empezó, lentamente, a girar en la cama para hacer su rutina de ejercicio y hacer circular su sangre.

Sin embargo, cuando se giró para ver hacia la puerta, vio un rostro familiar esperando pacientemente.

—¿Remus?

Remus dio un paso dentro de la habitación, asintiendo con la cabeza para saludar con Charlus mirándolo. Los dos fueron de pocas palabras inicialmente, en especial porque ninguno sabía qué decirle al otro. La última vez que Remus vio a Charlus, fue después de una horrible pelea entre Remus y Sirius. Ambos habían vuelto a sus usuales acusaciones después de que saliera otro secreto de la Orden. Sirius señaló a Remus y Remus lo devolvió, ambos usando golpes bajos.

Fue después de la reunión que Charlus se acercó a Remus diciéndole que las peleas y acusaciones debían terminar. Usualmente, el grupo sufriría algunas peleas y se las arreglarían disculpándose, pero con la ausencia de James, era como si los Merodeadores estuvieran cayendo sin su líder. Continuó diciéndole a Remus que, si James estuviera ahí, no le gustaría ver a sus hermanos peleando. Era suficiente con la guerra, no tenían que agregarle sus propias batallas.