Chapter Forty-Five

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LYALL LUPIN no era ignorante a lo que sucedía a su alrededor desde que llegó a Grimmauld Place

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LYALL LUPIN no era ignorante a lo que sucedía a su alrededor desde que llegó a Grimmauld Place. Era cierto que estaba bañándose en la felicidad de poder pasar más tiempo junto a su hijo que antes. Y después de la muerte de su esposa y de encontrarse solo por tantos años, era agradable estar en compañía de los demás. Intentó mantener un aire animado en él mientras los otros adultos batallaban con mantener sus cabezas a flote en un mar de preocupaciones.

Le dolía verlos a todos luchando tanto cuando se suponía que debían ser de los mejores años de sus vidas. Remus había vivido en estrés y rodeado de dolor desde que era un niño, algunas veces eran más fáciles que otras, pero aun así, Lyall siempre se culpó a sí mismo por los problemas de Remus. Y Charlus y Sirius habían escogido la vara más corta una y otra vez, sin poder tomar un descanso.

Estaban intentando darle la mejor vida posible a Harry, quien a pesar de haber estado en un horrible ambiente por años, aún conservaba su inocencia. Su simple pedido de que Walburga pudiera salir de su habitación y de que se acabara su castigo no tenía la intención de ser irrespetuosa. Solo demostraba que no conocía el severo daño que Walburga había provocado. No era algo que pudiera resolverse con una simple disculpa, pero incluso así, Walburga aún no le había ofrecido ninguna a su propio hijo.

Podía ver el dolor en la expresión de Sirius cada que salía el tema de su madre, siendo reemplazado rápidamente por ira. El comportamiento de Sirius era comprensible, pero no era apropiado durante un tiempo donde Harry estaba intentando ajustarse y a conocer a sus nuevos guardianes. Por supuesto, Sirius debía trabajar en su temperamento un poco más, pero Walburga también necesitaba aceptar la responsabilidad de lo que hizo y, al menos, usar el resto de su vida para arreglar las cosas con Sirius.

Quizá no la perdonaría, tenía todo el derecho de no hacerlo, pero al menos podría intentar.


Después de que Harry bajara con su petición, Sirius estaba listo para ir escaleras arriba para probablemente regañar a su madre por intentar manipular a Harry con el objetivo de conseguir simpatía. Pero antes de que pudiera hacer algo, Lyall lo detuvo.

—Deja que hable con ella, Sirius.

Sirius se sorprendió por el pedido, y su expresión se relajó drásticamente, pasando de ira a confusión. No entendía qué quería decir o hacer Lyall, dada la oportunidad de hablar con Walburga a solas. Su mente fue hacia las confrontaciones que su madre tuvo con Euphemia y Fleamont Potter y no quería que el padre de Remus pasara por tal cosa.

—Usted... ¿usted quiere hablar con ella? —preguntó—. Pero...

—Debes pasar menos tiempo preocupándote por estas cosas cuando deberías estar pasando el tiempo con tu sobrino —dijo Lyall—. No cometas los mismos errores que yo. Harry los necesita a todos enfocados ahora mismo. Estamos en momentos cruciales y acaba de salir de un ambiente estresante, hagamos que este no lo sea, ¿sí?

𝐓𝐡𝐞 𝐆𝐮𝐚𝐫𝐝𝐢𝐚𝐧 ⟶ Harry Potter AU [ESPAÑOL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora