WALBURGA BLACK no envejeció bien, pero Sirius reconoció a su madre al instante. Su alguna vez oscuro cabello se volvió gris, años de desaprobación la dejaron con marcadas líneas de expresión, y aunque alguna vez estuvo de pie, alta y orgullosa, ahora estaba encorvada. Sirius nunca pensó en su madre como una mujer frágil, y se quedó sin habla por un momento al estar frente a frente.
Aunque tenían los mismos llamativos ojos grises, no podía recordar la última vez que lo vieron con calidez. Dos piedras frías lo veían y Sirius tembló. Había pasado por su mente un par de veces desde que fue dejado en libertad, pero nunca esperó que apareciera en el apartamento de Maeve, de todos los lugares.
—Así que —dijo finalmente—, veo que los rumores son ciertos. Eres libre.
Esperó a que dijera algo más, ya fuera un insulto o cualquier otra cosa, pero Walburga se giró y empezó a bajar los escalones para irse. ¿Eso era todo? ¿Solo vino para confirmar si estaba fuera de Azkaban? ¿Pero por qué? La última vez que hablaron Sirius cortó lazos con su familia, aclamando que tenía un lugar donde era bien recibido: con los Potter. Y aunque Walburga le dijo que regresara, no fue detrás de él.
Nunca fue a la casa de los Potter, rogándole que regresara o que al menos intentaran trabajar en sus diferencias. Solo podía asumir que su madre había llegado a odiarlo con el tiempo. Se convirtió en un fracaso a los ojos de su familia al ser seleccionado en Gryffindor, y todo lo que sucedió después empeoró su relación aun más. ¿Por qué se molestaría en ver si estaba libre?
—Madre, espera —dijo Sirius, bajando las escaleras para detenerla antes de que llegara al último escalón—. ¿Qué haces aquí? ¿Cómo supiste dónde estaba?
Sirius se sorprendió a sí mismo con lo sencillo que fue llamar a la mujer su madre. Incluso después de insultarla, llamándola una madre horrible, una que nunca podría ser como Euphemia Potter. Y aun así, tan pronto la vio de nuevo, no pudo evitar llamarla como si aún fuera su hijo.
—Kreacher me ayudó en encontrarte.
—Mierda, esa cosa sigue viva —Sirius murmuró. Odiaba a ese elfo doméstico con pasión. Era una criatura cruel que adoraba molestarlo todo el tiempo cuando era joven, bajo el mandato de sus padres.
—Debía ver por mí misma si los rumores eran ciertos —dijo Walburga—, de alguna forma saliste de Azkaban. Pensé que estarías más flaco. Más consumido.
—¿Eso era lo que querías ver? —le preguntó Sirius—. Un fantasma de lo que solía ser, acabado y miserable. ¿Eso era lo que esperabas ver? ¿No tuviste suficiente de eso cuando vivía contigo?
Un pequeño jadeo escapó de Walburga, levantando la mirada, enderezándose un poco para chocar sus ojos con los de Sirius. Sus labios se separaron antes de que sus ojos se achicaran en arrugadas hendiduras.
—¿Es así como crees que fue tu crianza? —cuestionó en un duro susurro—. ¿Olvidaste todos los años donde tu padre y yo te consentimos a ti y a tu hermano? ¡Los tratamos como príncipes!
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𝐓𝐡𝐞 𝐆𝐮𝐚𝐫𝐝𝐢𝐚𝐧 ⟶ Harry Potter AU [ESPAÑOL]
Fanfic❝Si con mi vida o con mi muerte puedo protegerte, lo haré.❞ El Elegido es secuestrado de la casa de los Dursley y resulta ser lo mejor que le pudo haber pasado. Obra original de kmbell92. Yo sólo traduzco.