CHARLUS SENTÍA QUE ESTABA SIENDO ADORADO con Sirius besando cada uno de sus dedos con ternura antes de moverse a su cuello, delineando su mandíbula suavemente. Sin poder tolerar lo que parecía una tortura, Charlus agarró a Sirius de la camisa y usó su pie para cerrar la puerta detrás de ellos. Afortunadamente, Maeve se había ido para darles privacidad.
Una vez estuvieron solos en la habitación, Charlus, con un firme agarre en la camiseta de Sirius, atrajo a su esposo hasta que sus labios se estaban tocando. Una sonrisa se formó al instante que sintió las vibraciones de la risa de Sirius sobre sus labios. No era para nada como el primer beso que se dieron cuando eran unos tímidos adolescentes que estaban recién aceptando sus sentimientos y sexualidad. Como adultos, había más confianza en sus acciones, cómodos en la presencia del otro a pesar de haber estado separados por años.
—Algunas cosas nunca cambian —murmuró Charlus juguetonamente—, te sigue gustando tentarme.
Entonces, Sirius lo tomó por los hombros, separándolos, dándole una mirada incrédula a Charlus.
—¿Yo? ¡¿Yo soy el tentador?! ¡Hiciste que te persiguiera por casi medio año por si no lo recuerdas! Estaba a punto de volverme loco preguntándome si debía arriesgarme, solo para enterarme de que sentías lo mismo todo el tiempo. ¡Si alguien es tentador, eres tú! Coqueteándome, yo...
No pudo continuar porque Charlus lo guió hacia adelante por su nuca para besarlo. No era su primer beso o el beso que se dieron el día de su boda, pero aún le producía a Charlus la misma chispa en su estómago que recorría el resto de su cuerpo. Sin importar cuán suaves fueran los labios de Sirius, o cuán fuertes fueran sus brazos al sostenerlo, lo que Charlus más extrañó de esos momentos fue el sentimiento de familiaridad entre ambos.
Cada beso trajo un recuerdo placentero que compartían, unos donde reían y otros donde se sentían a salvo al estar juntos. Charlus no podía realmente describirlo, pero siempre tuvo mayor confianza cuando estaba con Sirius. E incluso después de años de no estar juntos, nada pudo opacar los sentimientos entre sí.
Habían tomado por garantizado su tiempo juntos en la guerra, nunca entendieron que un día estarían juntos, y al otro, uno de ellos podría irse para siempre. Pero Sirius sabía lo que se sentía perder todo de repente, y ahora que recuperó a Charlus, haría lo que fuera para aferrarse a la segunda oportunidad que se le dio.
Mientras, Maeve dejó a la pareja disfrutando de su tiempo a solas. Sin embargo, no se fue muy lejos, porque aún estaba en su turno. Se sentó en una de las bancas del callado pasillo y apoyó su cabeza para descansar. No había podido relajarse desde que Charlus despertó en San Mugo. Siempre estaba intentando adivinar qué sucedería después, pero era claro que nunca sabría cuál sería el siguiente movimiento de Charlus.
No conocía mucho de Charlus antes de que despertara en el hospital. Solo sabía que era amado por su familia, sus amigos y su esposo, y eso fue suficiente. Pero al ver su determinación y lo rápido que a su mente se le ocurría una solución, era impresionante, por decir poco.
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𝐓𝐡𝐞 𝐆𝐮𝐚𝐫𝐝𝐢𝐚𝐧 ⟶ Harry Potter AU [ESPAÑOL]
Fanfiction❝Si con mi vida o con mi muerte puedo protegerte, lo haré.❞ El Elegido es secuestrado de la casa de los Dursley y resulta ser lo mejor que le pudo haber pasado. Obra original de kmbell92. Yo sólo traduzco.