𝐓𝐡𝐞 𝐆𝐮𝐚𝐫𝐝𝐢𝐚𝐧 ⟶ Harry Potter AU [ESPAÑOL]

Chapter Forty

SIRIUS ESTABA CONFUNDIDO. Durante toda su vida, Kreacher siempre fue leal a las creencias prejuiciosas de la familia. Asentía para concordar con los insultos o aportaba algunos. Y por años recibió incontables elogios de Walburga y Orión. Sirius recordaba todo ello y recordaba las muchas veces que había sido llamado "traidor de la sangre" por el elfo cuando era forzado a regresar a casa de Hogwarts en el verano.

Kreacher era una de las razones por las cuales Sirius odiaba regresar a casa. Cada que Kreacher lo insultaba, si Sirius intentaba desquitarse se metía en problemas, ya fuera que le gritaran o que lo enviaran a su habitación. Kreacher era intocable a pasar de ser uno de los que peor lo atormentaban. Y no importaba qué máscara intentaba Kreacher usar desde que llegaron a Grimmauld Place, Sirius no se la creía.

Hacer cena para el grupo lo dejó paranoico, creyendo que había sido envenenada, así que revisó cada comida. Sin mencionar que Kreacher sí mostraba sus verdaderos colores, en especial cuando estaba con Charlus. Adoraba insultarlo cuando sabía que Charlus no podía oírlo y creía que estaban solos. Eso era lo que usualmente sacaba a Sirius de sus casillas, amenazaba con patearlo pero Charlus lo detuvo.

—¿Por qué defiendes a esa cosa? —le preguntó Sirius en un punto, completamente exasperado—. Ha estado insultándote desde que llegaste aquí.

—¿Crees que no lo sé? —replicó Charlus—. ¿Crees que Kreacher es el primero en hablar mal de día sabiendo que no puedo oírlo? Vamos, Sirius, sabes tan bien como yo que no es el primero ni será el último.

—¡Eso no significa que esté bien!

Charlus tomó una de las manos de Sirius, intentando calmarlo tan pronto como fuera posible. Harry estaba en la cocina con Lyall, Remus y Maeve, y no necesitaba escuchar a Sirius molesto.

—Claro que no está bien. Pero no voy a dejar que me moleste. No me importa la opinión de Kreacher. Así como nunca me importó la de tu madre cuando me llamó "un acto de circo". Es tonto, en serio, y solo demuestra lo ignorantes que son. Pero en cuanto más reacciones, más van a hacerlo. Kreacher ha estado molestándote desde que eras un niño, deja de darle el placer.

Si tan solo fuera tan fácil como Charlus lo decía, pero Sirius tenía problemas en soltarlo todo.

—Odio a ese bastardo de elfo doméstico con pasión. Hizo de mi vida un infierno cuando estaba aquí y ahora que regresamos, es como retomar desde donde lo dejamos. Si no fuera el que está cuidando de mi madre, lo habría sacado de aquí tan pronto como llegamos.

—Solo estaremos aquí un poco más —le dijo Charlus, en tono prometedor—. El padre de Maeve ha estado organizando los papeles que necesitamos llevar a la corte. Y de ahí no importará si Fudge o Dumbledore intentan actuar, no tendrán ninguna base legal. Seremos libres de irnos a donde queramos y nos llevaremos a Harry lejos de él, y todos seremos felices. ¿No te parece bien?

—Claro que sí —gruñó Sirius antes de suspirar pesadamente—. Lo siento, es solo que odio estar aquí. Cada mala memoria parece reproducirse en mi cabeza cada que paso por una habitación. Es casi tan malo como estar de vuelta en Azkaban.