Capitulo 29💫

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Paloma

Ahí estaba yo, saliendo de aquella oficina con un fuerte dolor en el pecho ¿De qué? No lo sabía, esperanza, decepción, dolor, amor, no lo sabía, simplemente me dirigía a enfrentar parte de mi pasado con aquellos ojos tan bellos como una noche estrellada tratando de gritarme que me amaban, de hacerme recordar, mirándome como si fuese la joya más preciada, joya a la que había perdido, pero un dolor mortal al saber que mi Gael, ya no era mío, y que quizá nunca lo fue, nunca lo sentí así la verdad y eso es lo que más me desconcertaba, algo estaba ignorando y lo iba a descubrir.

Jean iba detrás de mí, lo noté cuando miré por sobre mi hombro, su mirada que una vez llevaba el peligro, la pasión, el deseo, la frialdad y el anhelo estaba rota, dolida, perdida, pero aun así no me abandonaba. Antes de llegar a la barra, Aedan—, quien al parecer ya había arreglado sus cosas con Sheik ya que se encontraban todo acaramelados— detuvo mi paso, estaba tan distraída que no me di cuenta de que también Ethan logró no solo arreglar las cosas con Abril, sino que también hacerla llorar, se encontraban en la barra y el chico limpió las lágrimas de ella con delicadeza, la tomó delicadamente de la barbilla y le dio un dulce beso en los labios—, Abril era de aquellas que siempre llevaba suéter al igual que Ethan, rara vez se le veía a ambos con algo que no sea suéter, ese día ella llevaba una blusa crema holgada y unos vaqueros, y Ethan un suéter con rayas en su distintivo color azul cielo y unos jeans oscuros—cuando se separaron le dio un abrazo al cual ella respondió, me sentí alegre porque al menos quienes ahora eran mi familia, tenía el amor en sus manos.

Y nosotras aquí, más saladas que el mar muerto en esto del amor.

—Alec está en la bodega—, informó Aedan— ya iré yo a separar a los tortolos, ustedes bajen—, asentí en respuesta, antes de irme Aedan me detuvo—gracias Paloma, sin ti no lo habría logrado.

Me dijo, recordándome que yo era cómplice de él y Abril y al mismo tiempo lo ayudaba con Sheik, le dije que siempre podía contar conmigo y bajé a la bodega.

Tú siempre estas para todos, pero nadie está para ti para decirte "Hey mira, ese es mi amigo y quiere follar."

Era primera vez que mi conciencia me sacaba una sonrisa, detuve mi paso cuando me encontraba frente a la puerta, Jean se colocó a mi lado, estaba tan distraída que no lo noté hasta que como por inercia apreté su mano y él la sujetó, yo la solté de inmediato, estaba enojada con él, debería de asesinarlo aquí mismo... Pero no, ahí estaba yo, sintiendo una electricidad inmensa por el roce de nuestra piel, una sensación extraña que me invitaba recorrer cada parte de su cuerpo y que él hiciera lo mismo con el mío como aquella noch...

Pero qué demonios estoy pensando.

Lo mismo que te dije desde hace un principio... Aceptando, lo que esa maldita espina te está provocando.

—Kazumi...

—Vamos dentro, Jean— interrumpí.

Seguido de nosotros entraron Ethan, Abril, Aedan y Sheik, y abajo se encontraban los demás, inmediatamente llegué mi vista se posó en quién supuse que era Alec—, un chico de piel morena y un cabello largo y rizado que cualquier mujer mataría por tener y sus ojos eran de un gris oscuro— estaba acompañado de una chica de piel morena al igual que él—, llevaba unas trenzas gruesas y era muy hermosa, con un cuerpo bien definido y sus ojos color avellana— la mirada de ambos se posaron tanto en Jean, que aún no se despegaba de mí y en esta servidora.

—Kazumi Paloma Blake—, se acercó a mi aquella chica y me tendió la mano—soy Light, Moon Light.

Correspondí a su saludo, no tuve que dar mi nombre ya ella lo sabía, el chico se acercó a mí y me saludo de igual manera.

Destino 1: Destiny Bella Esperanza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora