《Paloma》
Subimos al auto, todos estaban alterados por quién sabe qué, yo estaba asustada, pero no por lo mismo que ellos porque ni siquiera sabía de que estaban alterados, yo estaba asustada por lo que acababa de ver y no era producto de mi mente, hablaron de demonios y Abigail mi mejor amiga desde hace tres años, hizo reventar a una de esas cosas frente a mí, me sorprendía, pero a la vez no, y al mismo tiempo mi mirada no se despegaba del pelinegro, sabía que lo había visto en algún lado, pero no me atreví a preguntar no solo por mi shock, sino también porque estaban hablando de un tal Belial y no sé que otras cosas más, me perdí cuando sentí que mi nuca comenzó a arder, así que llevé mi mano a ella y el pelinegro a mi lado lo notó y me tomó de la barbilla para verlo directo a sus ojos negros, sentí la tensión en su cuerpo y su corazón acelerado cuando mi frente se posó en su pecho, me estaba retorciendo de dolor, pero su calidez me reconfortaba.
—¿Te encuentras bien?— me preguntó mientras llevaba una de sus manos a mi espalda.
—¿Qué sucede?—preguntó Abigail mientras se volvía para vernos, la cual iba en el asiento del copiloto al lado del chico rubio oscuro quién iba conduciendo.
Solté un jadeo de dolor y el pelinegro me apegó más a él e hizo que lo tomara de la mano izquierda la cual estaba apretando como si mi vida dependiera de ello, sentí la mirada gélida de la chica pálida que estaba sentada cerca de la puerta, Abril que iba en medio conmigo levantó mi cabello el cual tenía suelto y tapaba mi nuca.
—Es la marca de posesión—, dijo ella en un tono muy tranquilo, pero se sentía su preocupación— Está haciendo efecto en ella otra vez...
¿¡Que mierda esta diciendo!?
—Eso quiere decir que él sí está aquí— terminó Abril de decir.
Justo en ese momento sentí que el auto ya no estaba en movimiento, con dificultad levanté la vista y vi que aparcamos frente a mi casa, la marca de posesión como Abril la llamó ya no ardía tanto, pero si me estremecí al ver las ventanas de afuera rotas y la puerta abierta, todos salieron del auto corriendo y yo no fui la excepción, justo cuando entré... Mi vida se detuvo, mi corazón se estrujó tanto que juraba que se me iba a salir del pecho, oscilé y sentí como Abril que estaba a mi lado me tomó para que no cayera al suelo.
—Papá—, dije en un tono débil conteniendo mis lagrimas, me arrodillé a su lado y le tomé las mejillas— ¿Qué te paso?
—Ka... ka... zumi—, me llamó por ese nombre con dificultad y a pesar que no me gustaba se lo permití—No... No te... separes de ellos.
Mi vista se dirigió a hasta los chicos, Abigail estaba siendo abrazada por Abril, quién la consolaba y estaba tranquila como que si nada estuviera pasando, pero sus ojos estaban cristalizados, el pelinegro simplemente me miraba con pena al igual que el castaño y la pálida. Las manos ensangrentadas de mi padre llegaron a mi rostro y me hizo verlo.
—¿Quién te hizo esto viejito?—, por fin comencé a llorar, liberando ese nudo en la garganta que me impedía respirar—¿Quién fue?
—Kazumi, tú... e...res quién nos salva... ra—, habló con dificultad mi padre— no dejes que él... te pon... ga las manos encima pequeña, tú... eres nuestra luz, Tu eres nuestra esperanza, sé que... ahora no entiendes nada y lo com...prendo, es culpa mía—tosió sangre.
—Por favor calla viejito—, me giré hacia los chicos y les grité que llamaran a una ambulancia, pero mi padre se negó, estaba desesperada, él continuo hablando.
—Es mi culpa, Kazumi—,Comenzó a llorar él también y no sabía si era de agonía—yo no quise que te dijeran la verdad, pero ahora si lo haré... Sé donde está Belial y...
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Destino 1: Destiny Bella Esperanza.
Fantasy¿Alguna vez han creído en el destino? Se han preguntado alguna vez ¿Qué tan fuerte puede ser el amor de dos personas que están destinadas a encontrarse, pero no pueden estar unidas? El destino los quiere juntos, pero la vida los quiere separados, má...