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-Una vez existió una mujer-, comenzó a hablar Abigail-dicha mujer no podía tener hijos, se casó con un hombre que se llamaba Cornelius, ellos eran felices en el pequeño hogar que tenían alejado del pueblo en lo profundo del bosque, pero como lo es la cruel realidad, su esposa le era infiel con otro hombre, hombre con el cual procreó una hermosa niña, Cornelius se enteró de que la mujer que se supone que no podía darle un descendiente estaba embarazada, a lo cual Cornelius pensó que era un milagro, pero luego se enteró por medio a un demonio en especifico que el problema no era su esposa, era él, este le rebeló que su mujer fornicaba con un ángel, pero no cualquier ángel, uno de los siete arcángeles que luego fue expulsado del cielo por haberse enamorado y embarazado a una mujer humana, aquel arcángel respondía al nombre de Metatrón, o como tú lo conocías Paloma, Henry Blake-, las lagrimas comenzaron a salir al escuchar aquella historia, poco a poco los recuerdos de mi mente se estaban reconstruyendo- Belial al querer gobernar el reino de los cielos, el reino del infierno y la tierra, no desaprovechó aquella oportunidad, sabiendo que Metatrón uno de los más poderosos arcángeles tendría una descendiente con un poder sin igual, este envenenó la mente Cornelius a tal punto que Cornelius le vendió tu alma, con tal de vengarse de la mujer que lo engañó. Hasta que ese arcángel llegó a un acuerdo con él y este se arrepintió de sus actos, tu padre llegó a liberar tu alma, más no la marca que te une a Belial, su sello.
-Mi marca de nacimiento-, llevé las manos a mi nuca- siempre he querido saber como es.
-Belial al enterarse de los actos de Cornelius llegó hasta él e intentó matarlo una noche-, continuó-pero tu madre en un intento de salvarlo trató de venderte de nuevo, ese sello no llegó hasta ahí porque el poder de Metatrón no era suficiente, porque sí lo era, la marca llego ahí porque Belial ya no podía poseer tu alma, pero si marcarte como suya-, Se inclinó sobre la mesa y me tomó de las manos, con la otra limpió mis lagrimas- Paloma, los sueños que has tenido son solo fragmentos de tus vidas pasadas, tu verdadera esencia está luchando por salir, pero tú muy bien sabes de lo que es Belial capaz y por eso tu subconsciente no te deja liberar los recuerdos de tu pasado.
-Pero... ¿Por qué él no ha logrado su cometido si tanta oportunidades ha tenido?- pregunté mientras trataba de no llorar más.
-Egoísmo-, esta vez habló Jean-Belial al marcarte como suya, podía tener tu cuerpo, más no tu corazón y alma, tú llegaste a conocer el amor, Paloma-, Maya lo miró de una forma que no podía explicar exactamente que era-eso hizo que su orgullo cayera y con tal de poseerte lo intentó todo, hasta el punto que diste la vida por amor, porque querías salvar la vida del hombre que amabas-, mi corazón se estrujó de dolor, sus palabras eran dolorosas y no sabía ni siquiera el por qué-, te enamoraste de un ángel, al igual que el ángel se enamoró de ti-, noté la incomodidad de Ethan y también la de Maya-y en todas tus vidas morías por salvarlo a él, Belial quería eso también, y al no poder tenerlo esperaba a que reencarnaras de nuevo para volver a su cometido, pero nunca lo lograba.
-Por eso las monjas del orfanato no se acercaban a mí... Por mi marca-, miré a Jean-¿Quién era ese ángel?
Noté como todos se tensaron y dedicaban miradas.
-Eso no importa ahora-, habló Ice acabando con el silencio-lo importante es que debemos ayudarte a controlar tu poder y entrenarte.
-Él tiene razón-, lo secundó Abril- quizás así recuerdes fragmentos de tus vidas pasadas.
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Destino 1: Destiny Bella Esperanza.
Fantasy¿Alguna vez han creído en el destino? Se han preguntado alguna vez ¿Qué tan fuerte puede ser el amor de dos personas que están destinadas a encontrarse, pero no pueden estar unidas? El destino los quiere juntos, pero la vida los quiere separados, má...