Destino 1: Destiny Bella Esperanza.

Capitulo 31💫

MUSICA: DARK PARADISE (LANA DEL REY)

《Tiempo pasado》

Todo lo del día anterior quedó olvidado, como si nada hubiese pasado o eso pensaba Jean, él recordaba lo que pasó y en su mente se repetía una y otra vez como su cuerpo y el de Glee se conocían nuevamente, marcándose como solo ellos sabían hacerlo y deseándose silenciosamente por el bien de ambos, si tan solo él supiera que su princesa no lo olvidó.

Estamos todos conscientes de que no hay ser más contradictorio que Jean Blake en sus ataques de-, la quiero lejos, pero la quiero cerca-tenía sus motivos, perdió todo más de una vez, no quería hacerlo de nuevo, pero ver a la persona que amas todos los días era una tortura.

Al palacio llegó una mujer de la misma edad que la princesa, diecinueve años, pelirroja, ojos color miel y llevaba un vestido rosa pálido era la princesa Esthel del reino vecino ella y Glee caminaban por los jardines del palacio y en más de una ocasión la mirada de Jean y la de Glee se encontraban, Esthel se dio cuenta de ello y de inmediato tomó asiento en uno de los bancos.

-Cuéntame que te perturba- dijo Esthel a Glee.

-Nada.

-Querida soy tu amiga nadie te conoce mejor que yo-, puso una mano en el hombro derecho de Glee y continuó- y a no ser de que me regalarás al galán de tu soldado, es que te has enamorado.

-Sí, tienes razón-, sonrió con tristeza- de hecho, nos conocimos una vez... Hace mucho tiempo y él piensa que no lo recuerdo... Creo que es mejor así.

-Y yo creo que te estas cerrando a la posibilidad de amar-, inquirió Esthel- inténtalo y si su destino es estar juntos así será.

Las palabras de Esthel dejaron a Glee pensar, luego de que su amiga se marchara esta decidió escapar del palacio directo al bosque donde yacía un rio, aquel rio hacia qué recuerdos de su vida pasada llegaran haciendo que su corazón se encoja y, sin darse cuenta una lagrima rodó por sus ojos mientras observaba la corriente de este correr, imaginado lo que una vez perdió y que a sol de hoy le causa dolor en su corazón.

-Alteza-, Glee giró sobre sus talones rápidamente colocando una mano al frente y con la otra sujetando el vestido-¡Wow! Calma, baje la mano soy yo.

Lentamente la mano de Glee bajó y observó a Jean detenidamente, para ese entonces la luz de la luna bañaba el rio y el sonido de los insectos acompañaban la melodía de aquellas aguas, la chica hizo un ademán para ir hacia a él y abrazarlo, pero se contuvo en su lugar y miró al suelo dejando-Sin querer- que las lágrimas salieran.

-Lo recuerdo todo- su cabeza aun miraba el suelo y Jean la miró sin ninguna expresión en su rostro, no dijo nada y dejó que Glee hablara- Jean... Él viene por mi nuevamente.

Jean sin dar un solo paso llegó hasta la princesa y levantó su barbilla delicadamente con sus dedos, conectando el café y la noche de sus ojos.

-Sé que lo recuerdas todo, princesa- soltó un largo suspiro-, pero todos en el palacio te buscan, el rey está desesperado... YO estaba desesperado que tal si Belial te hubiese encontrado, ya perdimos bastante, no soportaría perderte otra vez.

-Si voy a morir que sea a tu lado-, los labios temblorosos de Glee rosaron los de Jean- Igual no puedo escapar de mi destino, si voy a morir voy a morir feliz.

-No digas que vas a morir, porque no lo vas a hacer... Tiene que...

-¡No! - interrumpió- ambos sabemos que es así, en cualquier momento llegará y lamentaremos el no habernos amado hoy porque sé que sufriremos el mañana.