《Paloma》
La española 1847.
—¿Crees en el destino? — me preguntó entre jadeos.
—Ya sabes la respuesta—respondí.
Quitó su ropa y se posicionó sobre mí dejando caer su peso en sus brazos que se encontraban a ambos lados de mi cabeza, me besó con amor, se separó un poco de mí y me dedicó una sonrisa, con el dedo indicé de su mano derecha inició un delicado recorrido desde el cartílago de mi nariz, hasta mis labios, luego cruzó entre mis pechos hasta llegar a mi ombligo, me miró a los ojos y sentía que los de él estaban cargados de deseo, le devolví la sonrisa y luego sentí como su mano llegó a mi entrepierna, mi espalda se curvó debido al placer y solté un jadeo, nuestros ojos estaban conectados, sentía su sonrisa en ese momento, inició el mismo recorrido con su boca, hasta llegar a mi manojo de nervios, sentí su lengua en ese lugar y la forma en que me devoraba, se separó un poco y volvió a mirarme a los ojos.
—¿Crees en el destino, amor? — mi ceño se frunció debido a la extrañeza—¿Crees que puedas volver a recordarme?
《♡♡♡》
Aún tenía los ojos cerrados, pero sentí un delicioso aroma a wafles, abrí mis ojos y acomodé mi cabeza para mirar al otro lado, la luz que entraba por ese balcón era hermosa, reí como una idiota, al pensar en lo que pasó anoche.
Yo creo que ya va siendo hora que admitas que estas enamorada.
Creo que sí lo estoy.
Y podía sonar contradictorio, pero una parte de mí quería mantener a Jean lejos, pero la otra lo necesita más que a nada.
Me levanté de la cama y me puse el suéter que Jean me había dado anoche, salí de aquella habitación y me concentré en el tatuaje que aquel chico tenía en medio de sus omóplatos, por alguna razón sonreí. Cuando colocó el plato en la encimera sus ojos conectaron con los míos y me devolvió la sonrisa, señaló el plato de wafles para que me dijera hasta a él y eso hice.
—Estaba bromeando, Kazumi—, se acercó a mí y dio un beso en mi frente, cerré mis ojos por ese breve segundo, la calidez de sus labios me hacía estremecer con un simple roce y en ese momento lo noté— sé que lo de anoche no fue nada.
Lo de anoche no fue nada, esas palabras dolieron más de lo que debían de doler.
Tú misma le dijiste que no puedes quererlo, no lo puedes culpar.
Pero luego estaban aquellas palabras "Yo te amo" que me provocaban una punzada en el pecho, estaba de nuevo ese sentimiento de necesitarlo, pero al mismo tiempo alejarlo.
Y decidiste evadirlo nuevamente.
Sus labios con los míos eran la combinación perfecta de... Deseo.
Pación, fuerza, perversidad, anhelo...
Y delicadeza.
Me llevó a casa en su moto para así poder ducharme, se quedó esperándome fuera porque según él "Mi rechazo no es suficiente para lo que él siente por mí" salí del baño, y me dirigí a mi armario.
《—También te vez hermosa con colores claros. 》
Lo odio.
No me digas, tu sonrisa dice lo contrario.
Tomé la ropa que consistía en un Short jean y una playera blanca, me metí al baño y me hice una cola alta.
¡Mierda!
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Destino 1: Destiny Bella Esperanza.
Fantasia¿Alguna vez han creído en el destino? Se han preguntado alguna vez ¿Qué tan fuerte puede ser el amor de dos personas que están destinadas a encontrarse, pero no pueden estar unidas? El destino los quiere juntos, pero la vida los quiere separados, má...