En la actualidad (España).
《El trato esta sellado querida...》
Me desperté de golpe con el sonido de mi alarma un tanto confusa, pues desde que era muy niña tenía estos sueños extraños, cosa que no me preocupaba porque yo en general era extraña, comenzando con mi nombre (Y ciertos acontecimientos que solo ocurrían cuando estaba yo alrededor), mis padres tenían una extraña adicción a la cultura Japonesa y yo sufrí los daños colaterales y no es que no me guste mi nombre, pero de los dos prefiero el segundo.
—¡Paloma!—Gritó mi madre—Si no bajas en este mismo instante te llevare a la universidad dormida, date prisa niña.
¡MIERDA!... Hoy es martes, se me había olvidado.
—Enseguida bajo mujer histérica— Respondí, y sí, quizá parezca una malcriada pero la verdad es que mi madre y yo más que madre e hija, somos amigas.
Me lancé de la cama y me apresuré a bañarme, cuando salí del baño me sequé mi pelo castaño y lo deje suelto, me puse una blusa de tiras negra y un pantalón ajustado, me puse unos zapatos del mismo color y baje de inmediato.
—Buenos Días Ka...—Suspiró el hombre de ojos negros y cabello rubio—Paloma.
—Buenos Días, papá—Respondí—¿Dónde esta la histérica de tu mujer? Dice que llegaré tarde pero tampoco me ayuda—Dije en un tono de burla.
—Te estoy escuchando, Señorita—Mi madre era una hermosa mujer de ojos verdes y cabello cobrizo, se veía bastante joven para su edad—No te quedes ahí parada pequeña mutante, vamos, no quiero que llegues tarde.
—Créeme yo tampoco quiero eso— Dije con media sonrisa— Hasta luego viejito— Le lancé un beso al aire a mi padre y nos dirigimos hasta el auto.
Mientras íbamos en el camino estaba pensando en ese sueño extraño que siempre recurría a mí desde que llegué a España, era extraño, es como si me persiguieran las catástrofes, porque desde muy niña escuchaba voces, veía sombras extrañas y, siempre en sueños había una en especifico que me miraba fijamente y decía que pronto sería dueño de mi persona de nuevo. La verdad no le ponía tanta atención, ya que no dejaba de leer libros de terror.
—¿En que piensas pequeña mutante?—Preguntó mi madre sacándome de mis pensamientos— Te noto extraña, bueno más de lo normal.
Puse los ojos en blanco.
—En primer lugar ya no soy pequeña y en segundo, no, no pienso en nada, solo estoy algo emocionada de volver a la universidad— Mi madre me miró como que si no me creyera—, bien, no me mires así, estoy solo un poco nerviosa, y no sé si me encontrare con Abigail.
—Con que es eso—Respondió ella—, Sabes que Abigail pude ser un poco descuidada, pero nunca dejaría la universidad, y menos si cada año entran chicos nuevos—Nos miramos fijamente y soltamos una carcajada— Bueno, pero ese no es el punto mi querida mutante, es hora de que extiendas tus horizontes cariño, de conocer nuevas personas, no tanto como Abigail claro... En ese caso debería sentarme a hablar contigo sobre la importancia del condón al momento de...
—¡Mama! Por todos los cielos, no—, La interrumpí— No quiero extender mis horizontes como Abigail, aparte sabes muy bien que por lo que pasa a mi alrededor casi nadie quiere interactuar conmigo, a excepción de ustedes que son mis padres y, Abigail.
—Mmmh... Cariño, tienes que entender, que porque sucedan esas cosas cuando estás cerca no quiere decir que sea tu culpa, creo que debes dejar de leer esos libros tesoro, te van a fundir el raciocinio y ya baja que llagamos—Me dio un beso en la frente y se despidió de mí.
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Destino 1: Destiny Bella Esperanza.
Fantasy¿Alguna vez han creído en el destino? Se han preguntado alguna vez ¿Qué tan fuerte puede ser el amor de dos personas que están destinadas a encontrarse, pero no pueden estar unidas? El destino los quiere juntos, pero la vida los quiere separados, má...