✮Capítulo 4

1.4K 129 46
                                    

Sorpresa no agradabes


Luego de un par de horas, llegamos a la casa de playa de Max, como todo lo suyo esta también es enorme. Las luces están encendidas y dan un reflejo maravilloso en medio de la oscuridad de la noche.

Max me carga en su espalda, sonriendo, el lugar donde estacionó el auto es un poco lejano de la entrada de la casa, de dos plantas con balcones en las 7 habitaciones del lugar.

—¿Por qué la luz está encendida? —preguntó besando su cuello.

—Los empleados supongo. —responde dando pequeños saltos que causan que mientras camina los cuales hacen que suelte una carcajada fuerte.

—¿Lista para conocer tu palacio pequeña?

—Claro que si, muero por darnos un baño juntos y dormir desnudos.

—Mm porque me encantan tanto tus planes. —acaricia mis piernas. —Dime a quien amo tanto y porque.

—A mi, porque soy irresistible

—¿Y tu a quien amas y porque?

—A ti, porque eres encantador.

Mi sonrisa se desvanece cuando subimos los tres escalones frente a la puerta principal, la cual se abren dejando ante nosotros a mis padres. Ambos nos miran arqueando las cejas. Por lo que se puede ver llevan varios días aquí, ya que la piel de mi madre está bronceada al igual que mi papá, quien tiene una copa en la mano.

 La empleada de confianza de Max aparece tras de ellos y nos observa nerviosa, esa mujer sabe nuestro secreto y nos encubre con todos, pero no nos aviso de la presencia de mis padres. Max reacciona y me deja en el suelo con delicadeza.

—¡Sorpresa! —Dice papá emocionado.

Se acerca a Max y le da un abrazo fuerte, el cual mi hombre no duda en responder, ambos sonríen y charlan felices. Peter Banks se acerca a mi y besa mi frente envolviendome en sus acogedores brazos, extrañaba su perfume y sus mimos.

—Papito, te extrañaba. —digo rodeándole la cintura

—A mi no me saludas. —Habla en tono extraño mi madre. —Maxi, no me vas a saludar.

Max asiente y se acerca dándole un apretón de manos, ella alza una ceja y su semblante cambia a molesto. Luego me escanea de arriba abajo y en ese momento recuerdo que dejé las bragas. Me siento desnuda ante su mirada y me meto más en el pecho de papá.

—Hola Aileen. —Saluda mi madre. —¿Por qué Maximilian te tenía en su espalda?

—Madre. —respondo fríamente.

Muero por darle un abrazo y sentir su amor, pero lo primero que hace en cuanto me ve luego de dos años es regañarme y hablarme feo. No ha cambiado y su enojo con los años aumentó en vez de disminuir.

—¿Qué hacías en la espalda de Maximilian? —repite en tono severo.

—Me lastime el tobillo y el me ayudo.

—Entramos o nos quedaremos aquí. —Nos mira Max.

Sin soltar a mi papá caminamos adentro, si la casa por fuera es bella, por dentro es un completo palacio. Paredes de cristal, muebles elegantes, espacios realmente amplios. Hay aproximadamente 10 empleados. ¿Pará que tantos?. Todos nos saludan y dos toma nuestro equipaje.

—Para la señorita el dormitorio principal, el mío será el del lado.

—¿Por qué le das tu habitación a Aileen?

INEFABLE✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora