INEFABLE✔️

✮Capítulo 22

Rehabilitación

-Bienvenida, soy el doctor William Thomas.

Un hombre alto y elegante, extiende su mano hacia mí en señal de saludo, la tomó y sonrio de lado poco amigable.

-Aileen Banks Andersson.

Me presento sin ánimo, el viaje en jet me dejó agotada, a pesar de la vista que me dejó este lugar desde el cielo, estar aquí no me agrada, sabiendo que deje toda mi vida en caos atrás.

-Bienvenida señorita Banks -me dedica una sonrisa amable.

Respiro pronfundo echando un vistazo a mi alrededor. Esta es la única casa que hay en el lugar, lo único que la rodea es una gran cantidad de nieve.

Pará llegar aquí utilizamos un jet privado, el cual aterrizó en la zona aérea que hace parte de la misma casa

El lugar da una vista maravillosa, desde aquí el cielo se ve realmente increíble, se refleja paz y tranquilidad, nada comparado a el ruido de los Angeles.

-Ellos son las personas que cuidan la casa, la señora Carla y el señor Taylor, encargados de la atención y el mantenimiento de la propiedad -ambos se acercan-. Por otro lado, ya poco a poco te iras conociendo con los demas empleados.

La señora de unos 50 años vestida totalmente de blanco asiente saludando, igual que Taylor quien supongo es el chófer, por su vestuario.

El chico más deseado de la farándula del cual no se casi nada, pero es quien me acompaña en este viaje, camina hacia nosotros, hasta su caminar es sensual.

-Hijo, que gusto al fin volver a verte. -Habla William cuando ve a Seth acercarse con mi equipaje.

Creo que debo comprar más ropa, toda la que traje es para clima cálido, jamás me imagine que me traerían a el lugar más helado de todo el mundo.

El viento que me golpea en la entrada de la mansion es realmente avesallador. Me abraza a mí misma para darme calor, ni la gruesa chaqueta, el gorro de lana y los guantes me logran mantener en calor.

Taylor recibe mis maletas y Seth abraza a el hombre de cabello oscuro, ojos cafés y 180 de alto.

-Will, me alegra estar aquí. -Sonrie de lado -Entramos o moriremos congelados.

Todos entran y Seth de queda atrás mio esperando que camine a dentro.

«¿Piensa que voy a escapar?»

Una vez en la sala de estar el clima cambia por completo, en segundos mi temperatura se normaliza devolviendo el calor a mi ser.

El lugar es muy amplio, más de lo que aparentaba desde fuera, tiene dos diferentes juegos de muebles, un piano, varias obras de arte distribuidas por la casa y a simple vista parece que cuenta con más de 15 habitaciones. Carla me recibe la chaqueta y los guantes dejándolos en el armario al lado de la puerta.

-Creo que deberás ir de compras -comenta William mirándome.

-No sabía que sería este clima, de lo contrario hubiese traído algo más apropiado.

Un top negro y un pantalón delgado no es lo ideal para la nieve lo se.

-Le enseñaré el dormitorio a la señorita, y luego tu y yo beberemos una copa. -Comenta el dueño de la casa dando dos palmadas al hombro de Seth.

-Su habitación está lista, como siempre -Dice Carla amable mirando a Seth quien solo asiente, mientras se acomoda en el sillón.

Camino tras el hombre a la segunda planta, el arte en las paredes es casa vez más y más hermoso, al igual que la decoración a la antigua le da un aire elegante y mágico a el lugar.