✮Capítulo 15

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Somos luz.

—Lucian, ni mi papá me cuida tanto

Suelto riendo mientras Antonella me da su bolso.

—Eres nuestra responsabilidad. Aunque Seth es el mejor chico del mundo, el médico te ordenó reposo, piccola Irlandesa.

—Amore... —lo mira la rubia— Creo que estar con la naturaleza y el guapo Seth le ayudará.

—Mm no se que haré ahora que son amigas.

—Alegrarte ya que pretendo cuidar a Aileen como mi hermanita menos. —Sonrio y la abrazo.

—E il mio abbraccio? –"Y mi abrazo" pregunta Lucian hablando como niño pequeño. Sonrio y corro a él abrazándolo.

—Cuando regresen pídele a Seth que suba, cenaremos los cuatro. —asiento caminando a la salida.

Como todo un bad boy guapo, Seth paso muy temprano a recogerme al penthouse, en su motocicleta, Anto me presto su ropa y me ayudo a maquillar y peinar divina.

Dejamos atrás las calles de Beverly Hills, tanto lujo elegancia y glamour, para acampar. Al parecer el hombre más deseado del mundo, fue un gran boy scout. Estoy emocionada ya que esto es nuevo, jamás en mi vida había realizado una actividad así, nisiquiera en Irlanda.

Le rodeo la cintura con mis brazos y puedo deleitar mi olfato con su deliciosa corona, parece que la moto volará por la carretera, la velocidad es muy alta, pero al contrario de sentir miedo me emociona. 

Luego de un viaje largo en la varonil moto, finalmente llegamos a una zona boscosa donde prima la naturaleza. Baja de la moto y me toma de la cintura ayudándome a bajar, toma el campin que traía en la parte trasera de la moto y la mochila, ríe al ver mis bellos tacones. 

—No tienes derecho a reír.  Te pregunto a dónde íbamos y dijiste que a un restaurante elegante a cenar. —refutó. 

—¿Nunca te bajas de esos tacones? —Pregunta sentándome de lado 

Se arrodilla frente a mi y me quita con delicadeza los fabulosos tacones azul rey que trego puestos. 

—Nací con ellos. —respondo mirando sus acciones. Se quita los tennis y los pone en mi pie, aprieta el cordón con fuerza

—Me quedan inmensos. 

—Es eso o que cada cinco segundos caigas con los tacones, la zona es zona de guerra} para tu elegante calzado. 

—¿Y tu? —Miro sus calcetines negros. 

—Descalzo. Lo importante es mantener tus delicados y bellos pies fuera de peligro. 

—¿Y si te lastimas al pisar algo? —Bajo del vehículo y lo miro. 

—No pasará, ¿Lista para la aventura? 

—Si, Dora la exploradora. —me burló tomando su mano. 

—Mejor Diego el besucon. —rio fuerte, me toma de la cintura y me silencia con un beso apasionado que se apodera de mi ser. 

Volvemos al camino, nos adentramos al lugar, camino a una zona donde se pueda encender una fogata y armar la tienda de dormir. Este lugar es paz, solo el ruido de la naturaleza me causa una sonrisa enorme. Salto a la espalda de mi guía luego de caminar 20 minutos. 

—Soy yo quien no tiene calzado y debo alzarte —Dice sujetando mis muslos. 

—No puedo alzarte yo, eres muy grande. - beso su mejilla. 

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