Epílogo

1.4K 65 22
                                    

Manhattan; New York. 14 de Febrero. Año desconocido.

No puedo creerlo. Seis minutos tarde!. Que se creen? Que no tengo nada que hacer?. El sol esta friéndome, aun con 8 kilos de bloqueador y lentes de sol. No es mi culpa que sus vidas sean tan insignificantes, como para que den por echo, que la de todos es igual. Cada minuto de mi extraordinaria vida, vale millones. Todo lo que toco, se convierte en oro. Soy el maldito Midas de la actualidad.

-Ya era hora!.-exclamé caminando a la nave que aterrizó en el lugar indicado. Creí que todo esto sería mas emocionante, pero solo estoy gastando las suelas de mis carísimos zapatos PRADA por ir a recibirlos.-Que es esta basura?.-pregunté al ver la tecnología retro, que una chica de cara poco memorable desempacaba.

-Ah...disculpa? Quien eres tu?.-cuestionó la tipa esa.

-Voy a ignorar tu cuestionamiento. Todo el mundo sabe quien soy yo.-respondí toqueteando todo y desechándolo sin cuidado alguno al tambo junto a mi.

-Que crees que haces?!.-exclamó la señora recogiendo lo que anteriormente, yo había desechado.

-Desechando la basura. Da gracias de que no te incluyo en ella.

-No se quien te crees que eres niña, pero...

-Niña? Yo? Tengo quince años, vejestorio!.

-Oh, en serio? No te enseñaron modales tus padres?

-De pies a cabeza. Cosa que no puedo asegurar que tu poseas, dado tus vestimentas y lenguaje. Y ni hablar de tu porte? Mejor ni lo menciono.

-Tu pequeña niña malcriada; sera mejor que te vayas de aquí antes de que te metas en mas problemas.

Una risa burlona salió de mi al escuchar sus palabras, cosa que la enfureció aun mas.

-En serio no tienes idea de con quien estas hablando!.-dije con dificultad por la falta de aire que ocasionó mis carcajadas.

-Tu eres la que no tiene idea de con quien habla.-dijo sacando su placa de la agencia a la que pertenecía.-Pertenezco a S.H.I.E.L.D. Agente Daysi nivel 7.

-Oh por dios! No ves la A en mi chaqueta? Soy una Vengadora!.-la chica de horrible personalidad, frunció el ceño al notarlo.-Pero si no es suficiente para ti, permíteme...-dije hurgando en mis bolsillos.-Ah este no es.-pronuncié dejando de lado la placa que me identificaba como parte de S.W.O.R.D. cosa que la descolocó aun mas.-Aquí esta! Agente de Shield nivel 8.-restregué mi placa en su cara.-Lo que me convierte en tu superior. Obedece mis ordenes y desaparece de mi vista.

-No me digas? Alguien tiene una impresora 3D.-se burló ella.-Vete a tu casa o tendrás problemas con seguridad.

-Tu!.-siseé molesta. Como se atrevía a hablarme así? No era conocida por tener paciencia. Le di dos oportunidades de tratarme como se debe y las echo a la basura. Ahora que se enfrente a las consecuencias de mi ira.

-Algún problema señoritas?.-preguntó un tipo afroamericano seguido de un par de hombres y mujeres.

-Si! Controla a tu gente o lo haré yo.-exclamé enardecida.-Y no sera nada agradable.

-O qué?.-continuó la chica que ahora detestaba.

-Tienes algún problema con mi hija Delaina?.

Preguntó Ellbereth Stark, llegando y sujetando el pequeño hombro de su joven hija que sonreía altaneramente, ahora respaldada por su poderosa madre.

-Tu hija?.-cuestionaron todos a la vez, llenos de incredulidad.

-Ella es Summer Alinova Stark Barnes. Mi hermosa hija.-respondió ella con elegancia, como siempre solía hacer.

Todos tenían cara de sorpresa, notando hasta ese instante el enorme parecido entre ambas mujeres. Un segundo después Bucky Barnes apareció abrazando a su magnifica esposa he hija por los hombros, respaldándolas por igual. La cual amaba con una intensidad feroz.

-Es tu pequeña?.-susurró un hombre un tanto calvo con cara de bonachón, saliendo de la nave.-Es idéntica a ti.-continuó Phill Coulson observando los finos rasgos de la niña delante de él; iguales a los de su pequeña Ellbereth. A excepción de los ojos pigmentados de un azul tan intenso como los de su padre, que contrastaban con sus castaños y ondulados cabellos.

-Si.-sonrió Ellbereth.-Lo es.

-Quien es ese hombre mami?.-pregunté sosteniendo los brazos de mis dos padres, cual niña mimada.

-Es P.-respondió ella emotiva, viendo una de las personas mas importantes en su vida.

-Mi pequeña Ellbereth, ya no tan pequeña.-sonrió el mayor avanzando hacia la chica y su familia. La abrazó cariñosamente durante una eternidad. Hacia años que no la veía en persona. Todo siempre fue virtual. Finalmente Phill Coulson se apartó de la chica a la cual consideraba como su propia hija, para saludar a la menor del linaje Stark.

-Soy el Agente Phill Coulson pequeña Summer. Puedes llamarme Phill.-se presentó extendiéndole la mano.

La menor lo midió con la mirada para finalmente sonreírle abiertamente y abrazarlo tan efusiva, como solía ser su madre. Feliz y enternecido Phill no dudó en responder.

-Ya sabes quien soy! Puedes llamarme Meer.-respondió ella, para luego mirara a su demás audiencia.-Solo tú. Para los pueblerinos soy "señorita Stark".-continuó la jovencilla.-Y tú.-señalo a Dinka.-Ni siquiera me hables.

-Y la historia se repite!.-rió abiertamente Coulson. Vaya que eran fuertes los genes de su pequeña Ellby.

-Fue tu culpa. Te dije que no la dejaras subir al avión.-continuó risueña la mayor de las mujeres Stark.

Phill y Elbereth continuaron hablando, mientras la joven Summer se colgaba del brazo de padre, un tanto aburrida por las conversaciones de los mayores. Hasta que decidió aprovecharse del favoritismo del líder del grupete enfrente de ella y comenzó a examinar sus equipos he inventos nuevamente. Su padre a su lado, respaldando su confianza y acciones. Ella le explicaba sobre el funcionamiento de cada artefacto y lo retro que eran. Mientras Bucky fingía entender. Él había aprendido un par de términos científicos en el transcurso de los años, gracias a que su esposa no paraba de hablar de ellos (pues era su trabajo), pero aun así estaba lejos de poder llevar una conversación mas allá de asentir.

Pero todas esas cosas no le importaban. Él amaba a su familia sin importar el qué. Era el tesoro mas preciado de su vida y lo defendería a toda costa. No concebía un mundo sin ellas. Agradecía todo el dolor y sufrimiento por el que pasó, porque eso le permitió llegar a este momento de su vida. Y jamás se arrepentiría de ello. Esos fueron los pensamientos de Bucky, al observa a su melindrosa pero perfecta y encantadora hija, ante sus ojos.

Repentinamente, algo llamó la atención de Summer. Una figura que se acercaba a contra luz, pero que ella logró reconocerlo a la perfección. Una enorme sonrisa ilumino su cara, mientras corría del lado de su padre, hacia aquella persona gritando "¡¡ABUELO!!"

Fin.

**********

Hemos llegado al final después de tanto tiempo. Tengo los sentimientos a flor de piel. Así que solo quiero agradecerles a todos aquellos con los que inicié  y a aquellos con los que termine esta gran historia. Gracias por todo su apoyo. Escribir este libro fue muy divertido y toda una experiencia para mi. Espero que hayan disfrutado de este libro tanto como yo. Así que sin mas, nos vemos pronto en una nueva aventura. Los quiero! Bye. ;)

LEALTAD (La Hija De Tony Stark)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora